Bella Jiménez pone bajo sospecha a siete de sus colaboradores
La legisladora se acogió ayer al silencio. La Izquierda Democrática reconoció errores al escoger candidatos a asambleístas
Nuevo escándalo, nuevos anuncios de depuración. El despacho de la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Bella Jiménez, lució ayer desierto. En su interior, solo se podía ver a una persona que al notar la presencia de los medios de comunicación se refugió en una de las oficinas.
La legisladora no acudió ayer al Legislativo. Un funcionario de la entidad dijo que permanecía en Guayaquil. En el espacio asignado para sus asesores había ocho sillas vacías. El domingo, Jiménez apuntó contra ellos por supuestamente haber abusado de su confianza al usar sus equipos tecnológicos para cometer irregularidades.
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Leer másEsto luego de que investigaciones periodísticas y el asambleísta y presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, denunciaran que la legisladora habría perdido dinero a cambio de gestionar cargos en el sector público.
Jiménez no dio los nombres de quienes considera responsables y consultada ayer por EXPRESO, a través de un mensaje de texto, si ya colocó la denuncia en la Fiscalía en contra del asesor “infiltrado”, no dio una respuesta. Tampoco contestó llamadas telefónicas.
Por su calidad de asambleísta, Jiménez accede hasta a cuatro colaboradores y cuatro más por ser vicepresidenta segunda de la Asamblea. En la primera lista, según el directorio telefónico de la entidad, están José Alvarado Arcos como asesor 1; Carmen Zambrano Macías como asesor 2; y la asistente Wendy Espinosa Basantes.
El Comité de Ética de la ID ha seguido el debido proceso para decidir la expulsión.
En tanto que por su cargo de autoridad de la Asamblea le acompañan Alejandro Briones Sosa y Ángela Martínez Gruezo como asesores 1; mientras que Guillermo Argoti Santacruz y Natasha Bastantes Cobos son las asistentes del despacho. La asambleísta no ha señalado específicamente a nadie. Este Diario buscó la versión de los asesores, pero no hubo respuesta.
Ayer, Guillermo Herrera, presidente de la Izquierda Democrática, quien auspició la candidatura de Jiménez, salió a ratificar que había sido expulsada de la organización política e hizo un mea culpa porque no es la primera integrante de la bancada con la que han tenido problemas.
Ni bien posesionada la nueva Asamblea, la ID tuvo que separar de su bancada a Amada Ortiz por no alinearse con las posturas del bloque y “priorizar sus intereses y requerimientos personales por encima de decisiones orgánicas”.
Antes de integrar las listas de asambleístas de la Izquierda Democrática en Santo Domingo de los Tsáchilas, Ortiz había intentado participar como legisladora de la alianza Unión por la Esperanza y en sus redes se mostraba como una ferviente militante de la revolución ciudadana.
Por su parte, Jiménez no registra pasado político, así como no registra título profesional en la Secretaría de Educación Superior y, según el Servicio de Rentas Internas (SRI), no ha presentado la declaración del Impuesto a la Renta entre 2016 y 2019.
La Fiscalía investiga denuncia contra la asambleísta Bella Jiménez
Leer másHerrera reconoció ayer que cometieron errores a la hora de escoger las candidaturas porque por el afán de descentralizar la selección se dejó que cada dirección provincial elija los perfiles que consideraban adecuados.
En la ID dicen estar dispuestos a transparentar las cuentas de todos sus asambleístas como una muestra de lucha contra la corrupción. En la misma línea se pronunció el asambleísta de la alianza SUMA-Partido Social Cristiano (PSC), Jorge Abredabbo, quien recordó que en su momento mocionó que se investiguen los “camisetazos” dentro de la Asamblea, que serían uno de los orígenes de las actuales irregularidades, pero no se dio paso a su pedido.
Segunda denuncia contra Bella
Jiménez sumó ayer una nueva queja. Esta vino de la bancada de Unión por la Esperanza (UNES), que se hizo eco de una denuncia que llegó a la Fiscalía.
En la querella una mujer relata que Jiménez le pidió $ 6.000 a cambio de designarla como asistente administrativa. Habría depositado $ 2.500 en la cuenta de Steven Jiménez (hermano de la legisladora).
Pero en junio pasado, a la denunciante le llegó un correo en el que le notificaban que estaba desvinculada.