Bienvenido acuerdo con UE, pero inclusivo
Lo dijo allá por 1840, Benjamín Disraeli: “El comercio libre no es un principio, sino un recurso”.
Este 14 de diciembre Corpei amaneció de fiesta... Los celulares de Ricardo Estrada, de Eduardo Egas y de José Antonio Camposano, los tres directivos máximos de la institución, no paraban de recibir felicitaciones de todas partes del mundo en reconocimiento a 9 años de persistencia y entrega.
El motivo fue que a las 06:33 Helmut Scholz, parlamentario europeo, escribió en sus redes sociales: “Ratification of Accession Ecuador 2 EU-Colombia-Peru-FTA”. Lo que parecía imposible había dado un gran paso; nuestras actuales exportaciones a Europa no perderían mercado y se abrían las puertas para muchos productos más.
En mi interior luchaban dos sentimientos: uno, la felicidad compartida. El otro, ¿qué más podíamos hacer para que los beneficios del acuerdo lleguen a la base de la pirámide de los sectores exportadores?
Me explico mejor. En febrero del 2014 hicimos un estudio sobre inclusividad en cadenas de agroexportación para acceso al mercado de UE. Lo hicimos en la premisa de que el BID en su análisis de Comercio y Pobreza resume que los procesos de apertura comercial, si bien han estimulado el crecimiento económico de los países de Latinoamérica, en particular en los rubros de mayor dinamismo de exportación, ese crecimiento no necesariamente significó mayor bienestar para la base de la pirámide, porque no se habían tomado medidas de redistribución en las cadenas.
El resultado de nuestro estudio fue proponer al Gobierno nacional que fomente la característica de exportaciones inclusivas a Europa, a través de plantear a la UE y a las agencias europeas de cooperación, un direccionamiento de sus fondos de cooperación técnica hacia el fomento de la inclusión en cadenas de valor, para darle un “rostro social” al acuerdo, tanto en Ecuador como en la Unión Europea, y contribuir a alcanzar el reto de que el comercio libre realmente sea un recurso de distribución hacia los pequeños productores. Allí sí, tanto esfuerzo habrá valido la pena.