Black Mirror, nueva temporada y nuevas inquietudes

Si la mejor manera de cuidar a tu hijo fuera ponerle una inyección en el cerebro para saber lo que piensa y siente, ¿lo harías? Es la pregunta que deja en el aire el tráiler de ‘Arkangel’, primer capítulo de la cuarta temporada de Black Mirror, donde la tecnología sigue al servicio de las obsesiones modernas.

“El secreto para ser una buena madre es el control”. Esta es la inquietante premisa que plantea el tráiler de ‘Arkangel’, publicado por Netflix, la plataforma de streaming que emitirá la cuarta temporada de la exitosa serie de ficción, todavía sin fecha de estreno.

Control y recuerdos en la nueva temporada de Black Mirror

Una idea de control que, lejos de pertenecer al futuro que plantea la serie, está muy arraigada en la actualidad. Y es que cada vez son más los padres que recurren a pulseras con GPS localizables desde el teléfono móvil, aplicaciones de control parental o rastreadores de bolsillo, para conocer la vida de sus hijos al milímetro.

En el capítulo, esa monitorización va más allá cuando Marie, asustada después de haber perdido de vista a su hija Sara en un parque, decide inscribir a la pequeña en ‘Arkangel’, un programa que, gracias a una inyección, permite a los padres conocer los sentimientos y pensamientos de sus hijos, para actuar en consecuencia.

Por ejemplo, durante un paseo, si Sara se siente intimidada por el ladrido de un perro, Marie recibe la señal y adapta la ruta. Pero, ¿dónde está el límite de esta tecnología?

El capítulo, dirigido por la actriz Jodie Foster, cuenta como siempre con el guión de Charlie Brooker, quien una vez más ha tomado las obsesiones más comunes de las sociedad actuales y ha sacado su lado más puro para crear un futuro perturbador que, en lugar de pertenecer a la ciencia ficción, resulta terriblemente factible.

Mismo efecto consigue el tráiler de “Cocodrilo”, el tercer capítulo de esta nueva temporada en el que Brooker y el director de cine John Hillcoat exploran un tema presente en temporadas anteriores de la serie: la fiabilidad de los recuerdos.

Y es que las experiencias rara vez coinciden con el recuerdo que se guarda de ellas, moldeado por las emociones y la subjetividad de cada mente. Por eso se crea un dispositivo capaz de recorrer esos recuerdos en su versión original, sin alterar.

Una tecnología muy útil para resolver el atropello sobre el que gira la trama del capítulo, pero que hace que las vivencias dejen de ser privadas.

Así, Black Mirror mantiene la estética que ha caracterizado sus temporadas anteriores, inspiradas en un porvenir donde los avances tecnológicos sacian las inquietudes colectivas de la sociedad, obsesionada con el control y la imagen. ¿Resulta familiar?