Francia e Irlanda indicaron que si Brasil no cumple con sus compromisos ambientales, podría verse amenazado el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.

Bolsonaro evalua enviar militares para controlar incendios en la Amazonia

El presidente Jair Bolsonaro evalúa movilizar al Ejército para combatir los incendios en la Amazonía, en respuesta a la presión internacional y las preocupaciones del agronegocio que podría sufrir las consecuencias de la inacción gubernamental.

El presidente Jair Bolsonaro evalúa movilizar al Ejército para combatir los incendios en la Amazonía, en respuesta a la presión internacional y las preocupaciones del agronegocio que podría sufrir las consecuencias de la inacción gubernamental.

“La tendencia es esa”, dijo Bolsonaro por la mañana de este viernes 23 de agosto. Fuentes del palacio precisaron que el decreto debería oficializarse a media tarde.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a sus pares del G7 a discutir “de emergencia” el tema en la cumbre que realizan este fin de semana en Biarritz. El bloque de las principales economías occidentales dijo que trabaja en una respuesta “concreta” a los incendios en la Amazonía.

“Los incendios que asolan la selva amazónica no sólo son desgarradores, sino también una crisis internacional. Estamos dispuestos a proporcionar toda la ayuda que podamos para controlarlos y ayudar a proteger una de las mayores maravillas de la Tierra”, dijo el primer ministro británico, Boris Johnson.

Francia e Irlanda indicaron que si Brasil no cumple con sus compromisos ambientales, podría verse amenazado el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, aunque un portavoz del gobierno alemán temperó luego ese ímpetu, afirmando que “el fracaso de la conclusión del acuerdo Mercosur no contribuiría a reducir la desforestación en Brasil”.

Los incendios en Brasil aumentaron 85% en lo que va del año respecto al mismo periodo de 2018. Datos satelitales del Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE) cuentan que hasta el 22 de agosto hubo 76.720 puntos de incendio -1.384 más que la víspera-, con un 52,6% en la región amazónica.

Brasil se encuentra en temporada seca, cuando los incendios son frecuentes, aunque especialistas coinciden en que no se trata de un año de sequía intensa y que el fuerte incremento de los focos se debe a la deforestación, que también según datos del INPE y otras instituciones aumentó exponencialmente en los últimos meses.

Celebridades como Madonna, Ricky Martin, Novak Djokovic, Gisele Bundchen y Leonardo DiCaprio acentuaron la presión.

Organizaciones no gubernamentales llamaron a movilizaciones frente a embajadas y consulados brasileños, en tanto que otras manifestaciones están previstas para este viernes en algunas capitales del país.

También en Brasil, se convocaron protestas en varias ciudades al fin de la tarde.

Porto Velho, capital del estado de Rondonia (limítrofe con Bolivia), amaneció cubierta por una fina capa de humo rojiza, comprobó un periodista de AFP-TV. Una situación que “no es normal” y que se explica por los incendios forestales, señaló el recepcionista de un hotel.

Espesas columnas de humo se alzaban sobre los densos bosques de este estado occidental, donde las llamas de varios incendios eran visibles a lo largo de kilómetros, informó un fotógrafo de AFP.

El gobernador del vecino estado de Acre (fronterizo con Bolivia y Perú), igualmente afectado por los siniestros, decretó el estado de emergencia.

El alcalde de Manaos, la capital del estado de Amazonas, Arthur Virgílio Neto, fustigó a Bolsonaro mientras participaba en la Semana del Clima de América Latina y el Caribe que este viernes se cierra en Salvador (noreste). “El mundo ya no tolerará más una gobernanza irresponsable en la Amazonía (...). Negar el calentamiento global no es serio, no es inteligente”, declaró.

Preocupación comercial

Bolsonaro respondió inicialmente con un discurso nacionalista. El jueves, denunció una “mentalidad colonialista” del presidente francés Emmanuel Macron por haber propuesto llevar el tema al G7.

A pesar de la retórica, la noche del jueves —22 de agosto— Bolsonaro finalmente cedió a la presión internacional y convocó una reunión de emergencia con sus ministros, a quienes, por decreto, ordenó trabajar en el combate de los incendios.

La preocupación del agronegocio brasileño, que teme pagar las consecuencias, también se hizo sentir.

“Acabo de conocer las noticias y nos preocupa”, dijo este viernes la ministra de Agricultura, Tereza Cristina, que pidió “bajar la temperatura” de la discusión.

“No se puede decir que porque tenemos un incendio o un fuego en la Amazonía, el agronegocio brasileño sea el gran destructor”, argumentó.

La noche de este viernes, Bolsonaro debe pronunciar en cadena nacional un mensaje a la nación.

“El gobierno brasileño subestimó severamente la escala de preocupación global en torno a la Amazonía. También calcularon de forma errada hasta qué punto acelerar la deforestación podría amenazar las relaciones bilaterales y multilaterales”, dijo a la AFP Robert Muggah,investigador del Instituto Igarapé, un centro de análisis de Rio de Janeiro.

Falta de aire

El teniente Lucas de Souza Brito, que comanda la operación Abafa contra crímenes ambientales en Mato Grosso (centro-oeste), dijo que han sentido en el terreno el aumento de los incendios este año. Autoridades locales le reportaron “un aumento” de enfermedades respiratorias y apuntó que es posible percibir más polvo a consecuencia de los incendios.

“Aquí la mayor parte de los incendios son por acción humana para transformar la tierra, pero también tenemos incendios forestales”, dijo por teléfono el teniente Brito, contactado por teléfono en la localidad de Nova Ubiratá, donde se halla en misión.