La exesposa de Brad Pitt, Angelina Jolie, fue quien le impidió volver a esta secta.

Brad Pitt, la Cienciologia casi lo mata

Samantha Domingo, exnuera del tenor Plácido Domingo, aseguró al portal Radar Online que la iglesia de la Cienciología utilizó un extraño y peligroso método para que el actor Brad Pitt, actualmente de 55 años, lograse librarse de las drogas.

Samantha Domingo, exnuera del tenor Plácido Domingo, aseguró al portal Radar Online que la iglesia de la Cienciología utilizó un extraño y peligroso método para que el actor Brad Pitt, actualmente de 55 años, lograse librarse de las drogas.

El episodio, dice, ocurrió en los años 90, cuando el actor salía con Juliette Lewis, miembro de esa iglesia. En aquel entonces, ambos hicieron varias películas juntos, y su relación era bastante estrecha.

Es así como él accedió someterse a una ‘purificación’, ritual que, dice Samantha, consistía en “un programa en el que suministraban vitaminas y el paciente se sentaba en una sauna para sudar durante cinco horas”.

Pero el protagonista del éxito de culto ‘Fight Club’ (‘El club de la pelea’, 1999) no logró mantenerse allí durante todo ese tiempo, y transcurridas las cuatro horas decidió salir. Estaba deshidratado, a punto de morir.

A modo de defensa, Lewis asegura que ese episodio fue determinante para que el entonces joven de 22 años lograra doblegar su vicio.

La relación entre ambos duró tres años. Y cuando rompieron, el ex de Angelina Jolie abandonó el movimiento. Los rumores dicen que, empujado por sus compañeros de oficio Tom Cruise (quien se inició por su entonces esposa Mimi Rogers, que abandonó esa iglesia posteriormente) y John Travolta, intentó volver, pero fue la misma Jolie quien se lo impidió.

De esta manera, Pitt se convirtió en uno de más de los famosos que escapó de lo que muchos consideran una secta que levanta polémica por donde pasa. Este también ha sido el caso de Lisa Marie Presley, quien desde mayo de 2012 borró de sus páginas web cualquier vestigio que la vinculara con este grupo; el director de cine Paul Haggis, quien aseguró haber sido testigo de la violencia de los miembros de la ese grupo de culto; y Jason Beghe, actor que se ha convertido en una de las voces más críticas en ese tema, como se comprueba en el documental ‘Going Clear: Scientology and the Prison of Belief’. Y, por supuesto, la actriz Leah Remini, quien luego de haberla practicado por 30 años, es ahora una de sus más grandes opositoras, al punto de conducir una serie de documentales donde recoge los testimonios de víctimas de la esta agrupación cuya sede está en el condado de Riverside, California, y a los que agrupa bajo el nombre de ‘Leah Remini: Scientology and the Aftermath’.