Movimientos. El líder laborista Jeremy Corbyn (c), durante la presentación de una campaña por la permanencia británica en la Unión Europea.

Britanicos favorecen opcion de dejar la UE

Los británicos que no se han registrado aún para votar en el referéndum sobre la Unión Europea (UE) del 23 de junio, podían hacerlo hasta la medianoche de ayer.

La postura que respalda una salida de Gran Bretaña de la Unión Europea se impone con una ventaja de entre 4 y 5 puntos porcentuales de cara al referendo del 23 de junio frente a la opción de permanencia en el bloque, según encuestas de ICM y YouGov publicadas el lunes.

En tanto, un sondeo del Daily Telegraph mostró que la opción de mantenerse aventaja por un apretado margen.

La encuesta de ICM, realizada a 1.741 personas entre el 3 y el 5 de junio, mostró que el 48 por ciento de los británicos votaría a favor de abandonar la UE frente al 47 por ciento registrado una semana antes. En tanto, un 43 por ciento de los encuestados optaría por la permanencia, lo que supone un punto porcentual menos que la semana anterior.

El sondeo de YouGov, hecho a 3.495 personas entre el 1 y el 3 de junio, indicó que un 45 por ciento optaría por dejar la UE, desde el 40 por ciento registrado el mes anterior; mientras que un 41 por ciento se decantaría por la permanencia, desde el 42 por ciento previo.

El sondeo del Telegraph mostró que un 48 por ciento favorece la idea de permanecer en el bloque de 28 países, contra un 47 por ciento que respalda una salida.

De los últimos nueve sondeos publicados, uno mostró un empate, tres favorecieron la opción de la permanencia y cinco arrojaron un apoyo mayoritario a la salida de la UE, incluyendo una encuesta online de TNS publicada el lunes y dos de ICM dadas a conocer la semana pasada.

El primer ministro británico, David Cameron, reaccionó ayer al avance de los partidarios de salir de la UE en los sondeos pidiendo a los británicos que no se dejen seducir por mentiras.

“No toméis vuestra decisión basándonos en informaciones falsas”, pidió Cameron a los votantes en una conferencia de prensa convocada por sorpresa, al día siguiente de que los sondeos dieran ventaja a los partidarios del Brexit (51 por ciento a 49 por ciento) por primera vez en más de un mes.

El primer ministro conservador, enfrentado a varios miembros de su gobierno en la campaña, acusó a sus adversarios de ignorar la opinión de expertos y de organizaciones independientes que avisan que la salida tendría consecuencias nefastas para la economía británica.

Para el director general de la OMC, Roberto Azevedo, la salida del Reino Unido de la Unión Europea costaría cada año 5.600 millones de libras en aranceles a los exportadores británicos.

“Los exportadores británicos correrían el riesgo de pagar hasta 5.600 millones de libras [8.150 de dólares, 7.170 de euros] cada año en tasas a sus exportaciones”, dijo Azevedo en un discurso en el World Trade Symposium de Londres.

Azevedo se sumó así las advertencias del FMI (Fondo Monetario Internacional) o la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) contrarias al Brexit (abreviatura de british exit, “salida británica”).

Los partidarios de la salida del Reino Unido minimizan el impacto económico de tal eventualidad y sostienen que el país tendría las manos libres para negociar rápidamente acuerdos comerciales que sustituirían a los arreglos existentes.

Boris Johnson, el exalcalde de Londres y figura de la campaña del Brexit, dijo en abril que el comercio británico “se incrementaría como resultado de librarse de tanta burocracia e interferencias políticas”.

Sin embargo, el presidente estadounidense Barack Obama advirtió que un Reino Unido fuera de la UE no tendría ninguna prioridad a la hora de negociar un acuerdo comercial con EE. UU. y que tendría que pasar “al final de la cola”.