Ecuador: buena ejecución en seguridad, pero los resultados son tímidos

El Centro de Inteligencia Estratégica es la entidad, en el área de seguridad, que mayor ejecución presupuestaria tiene este año, con un 64 %. El que menos ha ejecutado, en cambio, es el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) con un 15 % de su presupuesto.

Los datos del Ministerio de Finanzas revelan cientos de millones de dólares que el gobierno de Daniel Noboa ha puesto para financiar el Plan Fénix, sostener el aumento de patrullajes, los estados de excepción, para pagar a miles de funcionarios y construir cárceles.

Este Diario pidió información al SNAI para saber las razones de su baja ejecución, pero hasta el cierre de esta edición no se concretó un vocero. Pese a esto, una de las razones que señalan las cifras es que el SNAI aumentó en 112,6 millones de dólares el rubro de obra pública y recién en este mes concretó la construcción de la cárcel en Santa Elena, que tendrá una inversión de 52 millones de dólares. Para junio la ejecución puede reflejar mejores índices.

En la administración de los recursos públicos, un gran porcentaje corresponde al pago de los servidores. Un ejemplo es la Policía Nacional. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo, la Policía ha ejecutado el 39,5 %.

Aunque su ejecución tiene un buen nivel, el 94,6 % de los recursos, esto es 1.363 millones de dólares, ha sido destinado al pago de personal, pues la presencia policial se ha incrementado en ciertas zonas del país, que son más golpeadas por la violencia narcocriminal y terrorista.

“No es fácil luchar contra el crimen organizado, es una tarea ardua... Estamos enfrentando un conflicto armado no internacional y de largo aliento, que nos lleva a ser creativos en la búsqueda de soluciones. Agradecemos que la Policía Nacional y las FF. AA. están diversificando operaciones”, dijo la semana pasada la ministra del Interior, Mónica Palencia, cuando anunció una reducción del 16 % de las muertes violentas en el país.

Para el Gobierno, se trata de un gran logro, pues las ciudades más pobladas del país, como son Quito y Guayaquil, han experimentado una reducción de los crímenes en comparación al 2023. Sin embargo, la inseguridad sigue alta si se compara con 2022, año en el que Ecuador rompió el récord de muertes violentas en su historia.

EXPRESO tuvo acceso a las cifras de la Policía Nacional que corresponden a los asesinatos y homicidios registrados desde el 1 de enero al 9 de junio. 

Muestran que pese a que la ejecución presupuestaria alcanza buenos niveles, hay provincias que experimentan un incremento de las muertes violentas. Orellana registra un aumento del 171 %de crímenes, al pasar de tener 17 a 46 víctimas. Las provincias más grandes que también tienen cifras rojas son Los Ríos y Manabí, que presentan un aumento de muertes violentas del 23 y 11 %, respectivamente.

Palencia ha señalado que el Bloque de Seguridad revisa constantemente las cifras de zonas donde hay más incremento, para centrar allí sus operaciones próximamente.

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