En Buenos Aires se sigue encontrando material aurífero a pesar de la clausura de las minas
En agosto, militares y policías han encontrado alrededor de 1.000 sacos de roca mineralizada lista para ser transportada a otros sectores
La evacuación de unos 14.000 bultos de material mineralizado de las minas clausuradas de la parroquia La Merced de Buenos Aires, en el cantón Urcuquí, Imbabura, efectuada entre junio y julio, parece no haber detenido la extracción ilegal del material.
Al menos eso se evidencia de los hallazgos efectuados por patrullas militares en la zona de la mina El Olivo de Buenos Aires. El lunes pasado miembros del Grupo de Caballería Mecanizada Yaguachi, acantonado en Ibarra, Imbabura, durante la ejecución de reconocimientos y patrullaje en sector de la mina El Olivo encontraron alrededor de 300 sacos que contenían presuntamente de material aurífero. No hubo detenidos. El material fue arrojado al barranco.
Antes de eso en el mismo sector de la mina El Olivo se localizaron aproximadamente 500 bultos de material aurífero que se encontraban junto a una polea activa y listos para ser trasladados con dirección al sector de Santa Cecilia. Los militares procedieron con la restricción del material y la inhabilitación de la polea.
El 11 de agosto militares del Grupo de Infantería 31 Andes, en coordinación con la Policía, decomisaron aproximadamente 150 sacos de material mineralizado que fue encontrado en la misma mina. Se presume que iban a ser trasladados a otro sector.
#Carchi| La Brigada de Infantería N.° 31 Andes, en coordinación con la @PoliciaEcuador, decomisó aproximadamente 150 sacos de material aurífero ilegal, encontrados en la mina El Olivo, que presuntamente iban a ser trasladados hacia otro sector. #FFAAContigo pic.twitter.com/dM82uH6he5
— FFAAEcuador (@FFAAECUADOR) August 12, 2020
Las minas de Buenos Aires fueron clausuradas en julio de 2019 en una operación que incluyó la participación de miembros de las Fuerzas Armadas y Policía. Alrededor de 6.000 personas, en su mayoría extranjeras, fueron desalojadas de los sitios en donde se habían levantado covachas de madera y plástico en las que habitaban los mineros ilegales y sus familias. En el sector se denunció la presencia de grupos armados.
De hecho, unos meses antes del desalojo se había producido un enfrentamiento entre los armados por obtener el control del sitio en el que se denunció extorsión, prostitución y sicariato.
En junio ingresaron militares del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para la evacuación del material. Las tareas iniciales fueron habilitar caminos y poleas, inutilizadas por la Policía tras el desalojo de los mineros ilegales.
El material evacuado será procesado y el monto que se obtenga de la venta del oros irá a la Cuenta Única del Tesoro. Se espera recaudar al menos dos millones de dólares. Aún se busca la empresa que hará el procesamiento del material.
