Transporte. Los pasajeros dauleños saltan de los buses aún en movimiento para evitar las multas a los choferes de buses.

Tomar el bus, una tarea compleja en La Aurora

No hay paradas para el transporte público. Los usuarios se quejan de la situación. ATM centro Guayas no da respuestas.

El sol mañanero de La Aurora, Daule, rebota contra la frente de Heidy Quintero. Transpira y se inquieta por buscar un espacio para sentarse o un techado que la proteja mientras espera el bus. Pero, allí, en el corazón comercial de la parroquia La Aurora, frente al parque, en sentido Samborondón-Daule, no hay parada de buses.

La avenida León Febres-Cordero, donde diariamente ella y decenas de personas esperan el colectivo, tiene varios carteles de prohibido estacionar, aunque ello no impide que los buses aprovechen el semáforo o se detengan momentáneamente en medio de la calle para atender a la clientela que demanda la movilización.

“Es una desconsideración total. Míreme, buscando aunque sea un poco de sombra del árbol para que me ampare del sol. Cuando llueve, ninguno nos salvamos de mojarnos. Además, es un peligro tomar un bus en la mitad de la calle”, relata Quintero.

Desde el centro comercial El Dorado, ubicado en el ingreso a La Aurora, hasta la urbanización Villa Club, no hay paraderos de buses en el sentido Samborondón-Daule. Son cerca de 2 kilómetros sin la infraestructura de transporte público.

“Lo más cercano para coger un bus por aquí es caminar hasta El Dorado o ir hasta Villa Club y a pie queda bastante lejos. Es ilógico que al frente (sentido Daule-Samborondón) haya paraderos hasta con techo y aquí no haya nada”, dice Génesis Barzola, usuaria del transporte público en Daule.

En el sentido de la vía que cita Barzola, efectivamente, existen espacios para los buses, aunque en el mismo sentido (Daule-Samborondón), a la altura de las urbanizaciones Villa Club y La Joya, no existen paraderos de buses seguros para que se queden los pasajeros.

Este Diario comprobó a través de un recorrido que los buses -para evitarse las multas- se detienen levemente en sitios donde se han levantado señales de tránsito de no estacionar, frente a las urbanizaciones señaladas. Las personas saltan de los colectivos porque -conocen- no hay un espacio seguro o autorizado para que ellos se queden.

Mientras tanto, el panorama de la transportación pública en La Aurora, parece agravarse con las lluvias. En la avenida Febres-Cordero los usuarios saltan charcos, piedras o terminan con los pies enlodados por tomar un colectivo.

“La calle está en un estado deplorable (...) Están tratando como animales a la gente. (...) Aquí los buseteros que se arriesgan a coger pasajeros se paran en la mitad de la calle para que los vigilantes no los multen, y las personas deben saltar los charcos, cuenta Stiward Bolaños, usuario del transporte público en Daule.

Este Diario consultó, hace 15 días, con Julio Jaramillo, gerente general de la Autoridad de Tránsito Municipal centro Guayas, sobre este tema. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no emitió ninguna respuesta.