La calidad del candidato se sacrifica aún más al elegir al apuro
Los partidos, en muchos casos, carecen de formación de cuadros. ¿Qué observar para elegir a un buen aspirante y no cometer el mismo error?
Si en un proceso electoral ordinario y con tiempo de sobra, las organizaciones políticas presentan candidatos de baja calidad (para muestra, la Asamblea cesada y las anteriores manchadas de casos de diezmos), ¿qué calidad de aspirantes se puede esperar para estos próximos comicios que tienen que organizarse en tiempo récord? “A noventa días de las elecciones, muchas agrupaciones políticas tendrán que resignarse por candidatos conocidos y con buena imagen, en lugar de candidatos de su plena confianza y parte de su proyecto político. Ya que posicionar a alguien en tan poco tiempo es algo muy costoso”, asegura Camilo Severino, consultor político.
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Leer másSeverino argumenta que el país está en “terapia intensiva” y que los partidos tendrán como premisa colocar personas conocidas y con una imagen sin tantos puntos negativos, formando alianzas. “Son conocidos los casos de políticos que han sido caudillos en la Costa, pero sin mayor capacidad electoral en la Sierra… Al ser una elección por un periodo corto y con poco tiempo para hacer campaña, es muy probable que nos encontremos con un escenario de alianzas políticas. Aquí lo importante es que estas sean consecuentes con el discurso político de cada agrupación y no sea visto como un revoltijo electoral buscando que se puede pescar en río revuelto”, sostiene.
Uno de los motivos del apresuramiento de los partidos políticos por elegir rostros es la falta de escuelas de formación dentro de sus filas. La también consultora política Natalie Becerra expone que “los partidos políticos no se encargan de formar cuadros, ni de tener jóvenes en sus listas ni más mujeres preparadas. Por estas ausencias es que tenemos en este momento a todo el mundo corriendo para saber de dónde van a sacar personas para las listas. Aquí en el Ecuador no hay partidos políticos, hay maquinarias electorales”, reflexiona.
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Leer másAlgo que comparte Jorge León, analista político, quien cree que los distintos partidos no cumplen lo estipulado en el Código de la Democracia sobre capacitar constantemente a los coidearios de un movimiento. “Cuando surgen este tipo de decisiones, los partidos se ponen a trabajar muy rápidamente en la elección de sus mejores candidatos. Las capacitaciones que deberían estar incluidas en sus proyectos, les deberían permitir el cambio de actores políticos, que estén acordes a sus principios ideológicos. Sin embargo, esto no ocurre en el Ecuador”.
Con esta rapidez para seleccionar candidatos por parte de las organizaciones, ahora la tarea también recae en el ciudadano, que tiene el deber de reconocerlos y estudiar su perfil.
Jorge Luis Fernández, politólogo y experto en elecciones, dice que la ciudadanía debe explorar los planes de gobierno que proponen los postulantes y sus equipos de trabajo, además de conocer su pasado. “Revisar varios de estos elementos nos permitirá ver en realidad cómo es el candidato. Ya que uno que tenga calidad mostrará congruencia entre lo que dice públicamente, los planes de trabajo que plantea y los perfiles de quienes conforman su equipo más cercano. Debemos ver preparación, no improvisación”, concluye.
Para el analista y consultor político Oswaldo Moreno, el descubrir los antecedentes de un personaje que se candidatice no es tan difícil con la transparencia de datos. “Hoy existen los canales y los mecanismos para poder determinar los antecedentes de cualquier persona. Tanto académicos, judiciales, como personales. Hay que tomar en cuenta que cualquier persona que desee un cargo, su vida está sujeta al escrutinio público. A un candidato de calidad se lo puede reconocer por sus antecedentes y sus logros académicos, algo que es fundamental”.
“Hoy existen los canales y los mecanismos para poder determinar los antecedentes de cualquier persona. Tanto académicos, judiciales, como personales.