Una calle de Calderón evidencia negligencia
ESPE-Innovativa PE debía adoquinarla, pero entregó la obra a una empresa privada. Un tramo de la vía es de tierra lastrada
El adoquinado de la calle Daniel Montoya, en San José de Calderón, era el sueño de cientos de familias durante más de 20 años.
Sus líderes barriales la incluyeron en los presupuestos participativos y, tras ofrecimientos y gestiones, lograron que en 2019 el Municipio de Quito construya un tramo de cinco cuadras. Pero el resto de la vía es de tierra lastrada, cuya estela de polvo se levanta con el paso de los autos.
El problema no es solo tener una obra incompleta, sino también que la Contraloría General descubrió que su contratación tiene irregularidades. La responsabilidad, según el ente, recae en la administración de Jorge Yunda, alcalde en 2019 y removido del cargo en 2021.
Durante su gestión, la Administración Zonal de Calderón contrató a la empresa pública ESPE-Innovativa EP para que construya un tramo de la calle Daniel Montoya, adecue bordillos y un tramo de la calle Francisco Guañuna. La obra costó 259.556 dólares.
El 29 de noviembre de 2019, se suscribió el acta de inicio de la obra. El Municipio entregó el 50 % del anticipo.
- Problemas. Los desagües no están terminados y hay unos huecos de 30 centímetros, en los que los vecinos han colocado unos palos para advertir a los conductores y no se produzca un accidente.
- Afectados. La vía conecta a los barrios Santa Catalina, El Corazón, Sol del Norte, San Vicente, Arco Iris y más. La calle es usada por las líneas de buses que prestan servicio al populoso sector.
Un día después, el gerente general de la empresa pública ESPE-Innovativa EP subcontrató la totalidad de los trabajos a la constructora Newglobal, a la que canceló 235.849, es decir, 23.700 menos que lo entregado por el Cabildo. En Contratación Pública esto está prohibido y solo se permite subcontratar el 30 % de la obra.
En este caso, se usó la figura de “alianza estratégica” para disimular la subcontratación.
Para la Contraloría, esto fue ilegal. “ESPE-Innovativa EP ejecutó a través de un aliado estratégico privado la totalidad de los rubros del contrato, evidenciándose que no contaba con la capacidad técnica y operativa para la realización del contrato, ni con la experiencia requerida en los términos de referencia en adoquinado o similares de conformidad al objeto de contratación, sino que su experiencia según información del proceso de contratación fue en una obra civil en general”, dice.
La forma como se trianguló la obra se parece al caso de Inmosolución, que en la administración de Yunda ganó junto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército un concurso de 30 millones de dólares para rehabilitar las calles de Quito, pero entregó los trabajos a Geinco, firma vinculada con el alcalde y con su hijo Sebastián Yunda.
Esta vez otra empresa militar está involucrada. Al gerente de ESPE-Innovativa EP se le dejó mensajes con su secretaria, pero no devolvió la llamada. A la Contraloría, la empresa pública alegó una justificación. Dijo que la Ley Orgánica de Empresas Públicas no estipula el porcentaje de participación del aliado estratégico y que ha sido injustamente cuestionada por la Contraloría.
La realidad es que la empresa pública nunca informó en su oferta que la obra iba a ser ejecutada por otra compañía, de la que no se conoce la experiencia y calificación del personal que laboró.
A los habitantes todos estos detalles le resultan poco interesantes. Lo principal es que la Alcaldía termine el adoquinado. Desde hace dos años hay material de construcción apilado a un costado de la calle.
