Las calles vuelven a recoger la protesta
El malestar ciudadano vuelve a manifestarse en las calles. Otra vez, uno de los motivos de convocatoria es la ley de plusvalía.
El malestar ciudadano vuelve a manifestarse en las calles. Otra vez, uno de los motivos de convocatoria es la ley de plusvalía. Se sumarán a las anunciadas protestas de los militares y de los familiares de personas desaparecidas. Todos tienen reclamos contra el Gobierno.
En su segundo intento, la ley -enviada a la Asamblea por el presidente Rafael Correa- reactivó los grupos ciudadanos que, en junio de 2015, protestaron contra una iniciativa similar.
La primera cita de estos colectivos es hoy, a las 17:00. Será en el parque Centenario de Guayaquil; en la tribuna de Los Shyris, en Quito; en el parque Abdón Calderón, en Cuenca y en el parque Cevallos, en Ambato.
¿Quién convoca? Como ocurrió el año pasado -antes de la llegada del papa Francisco- la iniciativa nace en redes sociales como Twitter, WhatsApp y Facebook. La mayoría de quienes integran esas redes no se conocen en persona, pero desde ahí preparan la jornada de hoy.
Uno de los tuiteros quiteños conversó son EXPRESO pero pidió la reserva de su nombre. Él contó que acordaron llevar carteles, que elaborarán consignas e invitarán a todos quienes tengan algún reclamo justo y razonable.
“Vamos a protestar contra la corrupción de este Gobierno, contra las leyes de última hora que solo pretenden desviar la atención del pueblo. ¡Qué dejen de quebrar a nuestro país!”, dice la invitación que circula en las redes sociales.
En la red los colectivos alertan contra los efectos que provocaría la ley de plusvalía, por ejemplo, en la construcción. Según sus datos, el sector está deprimido en 51 %. También hablan de desempleo: el 60 % de la población activa está en la informalidad o está desempleada. 800.000 jóvenes ni estudian ni trabajan, dicen.
El tuitero prefirió no calcular el número de personas que podría salir a la protesta de hoy. Dice que la participación de la gente es voluntaria.
Algunos vestirán de negro. Otros lucirán camisetas de la selección. Llevarán una bandera del Ecuador y carteles. No faltará el sánduche y el borrego. Los grupos han ganado experiencia. Ellos procurarán evitar a los infiltrados. Los plantones del año pasado dejaron una lección: los disonantes, los violentos son infiltrados y no tendrán cabida.
Cristina Vinueza, en Guayaquil, reivindicó el derecho de los ciudadanos a protestar. Ella dijo a este Diario que la base es la plusvalía, pero se recogen otros malestares.
El sábado, el presidente dijo que no tiene miedo a los de luto. “Saquen sus 3.000, seremos 30.000 defendiendo la revolución y el bien común”, dijo. Recordó, además, que en 2015 los manifestantes aprovecharon su ausencia para marchar y provocar actos de violencia. El Gobierno insiste en que la ley busca evitar la especulación del suelo y la burbuja inmobiliaria.