Quito: El cambio de autoridades no soluciona la espera por una vacuna
En los puntos se atienden a quienes fueron ayer en vano. La falta de comunicación se mantiene en la capital
La desconsideración con la población vulnerable continúa. Hoy, 8 de abril de 2021, se registraron nuevamente largas filas en los puntos de vacunación contra la COVID-19, en Quito. Personas mayores de 65 años cumplieron el segundo día de filas bajo el sol y sin información oportuna y precisa.
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Leer másDe poco sirvió, al menos hasta el momento, la remoción del ministro de Salud, Mauro Falconí. Tampoco ayudaron los tuits de Jorge Wated y Lenín Moreno. La espera seguía sin que nadie responda a los adultos mayores.
En el Colegio Dillón, en el centro-norte de Quito, hubo reclamos porque la gente llevaba más de cinco horas de espera y la fila no avanzaba. Indignados, los adultos mayores reclamaban porque solo pasaban personas que no tenían turno y que eran llamados por médicos que estaban en el interior de la institución educativa.
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"Aquí solo funciona el palanqueo", aseguró una de las asistentes.
La demora respondía, en parte, a que en la fila había ciudadanos convocados para hoy pero también los que ayer no recibieron su vacuna pese a la convocatoria del Ministerio de Salud. Personas que llegaron por la mañana estuvieron en fila hasta las 20:00 y, al final, no fueron atendidos.
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Leer másCOMUNICADO | El Ministerio de Salud informa que, los adultos mayores con cita para vacunarse el 7 de abril en los Colegios Dillon y Central Técnico de #Quito, que no se vacunaron, pueden acercarse a la misma hora de su cita, este 8 de abril a las mismas instituciones educativas. pic.twitter.com/FnhREQowWG
— Salud_Ec (@Salud_Ec) April 8, 2021
El ahora exministro Falconí aseguró que los problemas surgieron por la intervención de autoridades gubernamentales. En entrevista con La Posta, dijo que la vicepresidenta de la República María Alejandra Muñoz interfirió en el plan de vacunación y que hay vacunas perdidas. También reconoció, con preocupación, que el presidente Lenín Moreno solo conversó con él cuando lo designó ministro.