El cambio de semáforo disparó los contagios y fallecidos por coronavirus en Quito
El pico de levantamiento de cadáveres se alcanzó en junio. En un mes subieron más de 4.000 casos
Lo dicen las cifras. El cambio de color en el semáforo de la movilidad tuvo efectos negativos en la capital. Autoridades y ciudadanía cometieron errores que pasaron factura en el número de contagiados y fallecidos por coronavirus en Quito.
Las dudas que acechan a las pruebas de Quito
Leer másLa recolección y el manejo de cuerpos en las calles es uno de los datos más alarmantes. Desde el 3 de junio, cuando la ciudad pasó de rojo a amarillo, los picos diarios se incrementaron drásticamente. En rojo se llegó a tener hasta tres fallecidos diarios en las calles y domicilios. En amarillo fueron hasta nueve cuerpos al día.
Según la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos, hasta el martes se levantaron 112 cadáveres en la capital. De esos, trece fueron encontrados en la vía pública, 82 estaban en sus domicilios y otros 13 estaban en lugares como centros geriátricos.
El dato de la entidad metropolitana muestra, además, que las zonas de mayor incumplimiento del distanciamiento social son precisamente donde más fallecidos se registran. Más del 38 % de los cadáveres levantados están en el sur de Quito y sobre todo en barrios de escasos recursos. Ahí también se concentran los casos confirmados.
Tal como publicó EXPRESO el domingo, el 78 % de casos se concentra en barrios populares de la ciudad.
Al momento, según los datos oficiales del Ministerio de Salud Pública que son cuestionados por su subregistro, hay 8.346 casos confirmados y más de 500 fallecidos en la capital. El 3 junio, cuando cambiaron las normas de movilidad, se registraron 3.842 casos en la ciudad. Es decir, el cambio de color de rojo a amarillo significó un aumento de 4.504 positivos.
El incremento tiene como principal responsable, según las autoridades, a la desobediencia de los quiteños que circulan cuando no deben y que no cumplen normas de bioseguridad como el uso de mascarilla, el lavado de manos y el mantenimiento de distancia. Los operativos de control, que se intensificaron esta semana, dan razón a esa suposición.
Sin embargo, como quedó evidenciado en la última reunión del Concejo Metropolitano de la Alcaldía de Quito, no toda la culpa es de los infractores. Las autoridades pasaron por alto varias medidas de prevención que hoy inciden en el aumento de casos.
Las pruebas para la detección del coronavirus son un ejemplo claro. El Municipio de Quito, por medio de la Secretaría de Salud, compró 100.000 pruebas supuestamente PCR (las más certeras para detectar la enfermedad). Estudios locales evidenciaron que las pruebas -aunque efectivas- no eran PCR. Su grado de precisión, como informó Este Diario el lunes, se pusieron en duda.
Personal municipal y transportistas son prioridad en la toma de muestras en Quito
Leer másLinda Guamán, secretaria de Salud del Municipio, llegó al cargo hace tres semanas y alertó de todas las novedades que encontró. La compra de pruebas no solo fue irregular en términos de precio -proceso que se investiga en la Fiscalía- sino que fue incompleta.
Ella, ante el Concejo, habló de la efectividad de las pruebas adquiridas siempre que se cumplan parámetros para la toma de muestras. También dijo que no se compraron los insumos complementarios ni se firmaron convenios suficientes para procesar las pruebas se caducarán en octubre.
Concejales como Bernardo Abad cuestionaron al alcalde Jorge Yunda por no seguir de cerca las tareas inconclusas de la administración de la Secretaría de Salud anterior.