Un camino empedrado en la relación de la Asamblea y Lasso
La Ley de Libre Expresión y las eventuales reformas tributarias pondrían a prueba a la nueva mayoría. Monge deberá demostrar su habilidad para sumar
Ejecutivo y Legislativo, por ahora, andan de buenas. Los discursos de la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, y del primer mandatario, Guillermo Lasso, en la ceremonia de posesión presidencial el pasado 24 de mayo dejaron claro que ambas funciones del Estado caminan por el mismo andarivel. Que la relación viva una eterna luna de miel durante los próximos cuatro años sería lo ideal, pero es casi imposible. La agenda legislativa es la que, de entrada, pondrá a prueba la relación Ejecutivo-Legislativo, la solidez de la mayoría oficialista en la Asamblea y la habilidad del Gobierno de mantenerla cohesionada y de sumar voluntades para fortalecerla.
El ministro Monge ha demostrado su habilidad de lograr armar una mayoría en la Asamblea, que permitió estructurarla... Ahora viene un proceso continuo de proyectos que son necesarios.
Juan José Pons, expresidente del Congreso Nacional y analista político, considera que las reformas tributarias, por ejemplo, se perfilan como una prueba de fuego dentro de esta buena vecindad. “En general debería ser aprobada por todos, porque será una que deduzca impuestos y racionaliza la recaudación, le da más competitividad al país. Vamos a ver cómo lo interpretan y ahí podría generar cierta divergencia ideológica en cuanto a la importancia del tamaño del Estado frente a la importancia de la libertad del sector privado para producir”.
La primera ley presentada por el presidente Lasso fue el proyecto de Ley de Libre Expresión y Comunicación y ya genera puntos encontrados. Desde la bancada de UNES, por ejemplo, cuestionan de entrada que se proponga eliminar la calumnia como delito dentro del Código Orgánico Integral Penal. En este, la exlegisladora Ximena Peña ya ve un eventual punto de fricción. “Habrá que ver si la presidenta Llori y el Consejo de Administración de la Legislatura le dan la misma urgencia”.
Muchos no esperaban que desde la Asamblea hubiera un mensaje de abrir el diálogo. Hay que ver cuántos asambleístas estarán dispuestos a apoyar leyes por el país en lugar de sus intereses.
Una ley económica urgente también, a criterio de la excandidata presidencial, puede abrir brechas en la mayoría oficialista. “Y lo que acabamos de evidenciar en la Comisión de Régimen Económico, en la que pese al eventual compromiso asumido por Pachakutik para garantizar la presidencia de CREO, vemos que el accionar es diferente. Eso tiene su costo”, argumentó.
Aquí entra en juego la figura del ministro de Gobierno. César Monge no solo es el encargado de la seguridad interna del país, sino también ese nexo entre Ejecutivo y Legislativo para que se cumpla la parte de la agenda presidencial que dependa de los votos en la Asamblea.
Hay muestras de lo frágil que es la nueva mayoría, que se irá resquebrajando a medida que los legisladores de Pachakutik con visión progresista no puedan sostener las expectativas del Ejecutivo.
Vladimiro Álvarez, exministro de Gobierno, considera que Monge deberá apelar a los objetivos en común con todas las voces dentro del Legislativo, independientemente de las tendencias ideológicas, tomando en cuenta lo fraccionada que está la Asamblea. “Plantearse mutuamente un diagnóstico de cuál es el país que tenemos y cuál es el que queremos y de qué manera (podemos) encaminarnos hacia ese cambio que tanto espera la ciudadanía, como la solución de las necesidades básicas insatisfechas”.
