Campaña 'los borregos' pasó de desprestigiar a posicionar, según analistas

Las imágenes de los borreguitos se apoderan de las redes sociales. Hay decenas de ellos que son replicados por seguidores y detractores del correísmo generando una posición digital amplia. La ilustración va acompañada de una etiqueta #ConLuisa, en alusión a Luisa González, candidata presidencial de esa fuerza política, y #MeeeeGusta, onomatopeya del sonido que emiten esos animales.

Los borregos aparecen personificados en circunstancias habituales: en escuelas, hospitales, campos, espacios culturales, comercios, entre otros sitios, junto a mensajes relacionados con el resurgir de la Patria y el retorno de políticas públicas que favorecen a esos sectores sociales.

En un principio el mensaje 'eres un borrego' lo empleaban para desprestigiar, asegurando que los militantes seguían solo la voluntad de un líder, en este caso al expresidente Rafael Correa. Ahora, el efecto es llamativo y jovial.

"Lo que vienen haciendo con la campaña de Luisa con la capa y los borregos es crear controversia. La estrategia es dirigirse al voto duro del correísmo, a los que se sientan identificados con los borregos. Llamar la atención y crear conversación", manifiesta Natali Becerra, asesora política.

Antes de empezar formalmente las campañas electorales, el 'borrego de la revolución, ya gana tendencias. Por ejemplo, en Twitter, durante dos semanas, el top tres de las frases más digitadas se apoderaban con las identificaciones de la estrategia.

"La tendencia y fuerza se da porque es un movimiento político con una estructura sólida y status. Es fácil posicionar y atraer algo que está en el imaginario colectivo", asegura Jorge León, analista político.

Ambos coinciden que la estrategia comunicacional "no es una campaña para atrapar votos, es una campaña para posicionar una imagen y dejar en la indefensión a los que no apoyan". 

A diferencia de otros partidos, esta -es por el momento- la estrategia diferente, con otro tono y con humor. "Son expresiones que complacen a los votantes indecisos, por ejemplo: no sé por quién votar ya pues soy un borrego, soy un borrego y voy a votar por ellos y deja de ser una debilidad", enfatiza Juan Pablo Meneses, estratega digital.

El estratega opina que los temas que causan dificultad se los debe abordar porque "la comunicación sincera y sencilla llega mucho más que cuando se le da la vuelta al tema y así lograrías alejar ideas de que ocultas algo".

Después de los borregos, ¿Qué sigue? Es la pregunta que los expertos consultados por EXPRESO le deja a los votantes y al equipo del partido. "Ahorita funciona, pero después debe venir algo para atrapar votos y causar el mismo o mayor impacto que el de ahora"