Una campaña vista como 'inoficiosa' alerta sobre el alcohol adulterado

Una notificación telefónica de poco texto que pretende salvar vidas. Varias son las acciones que realiza el Ministerio de Salud Pública para alertar a la población de las consecuencias mortales que puede causar el consumo de alcohol adulterado. Entre ellas, la visita de brigadas médicas a los sitios donde se detectaron los casos en Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, además de operativos de control a la elaboración y venta de productos ilegales. 

Así lo afirma el ministro José Ruales a EXPRESO, al ser consultado sobre la parte más conocida de esa campaña de concienciación y prevención que ha implementado esta cartera de Estado, ante una problemática que hasta diciembre pasado causó la muerte de 32 personas por intoxicación.

Expertos en salud y comunicación califican como “inoficiosa y rústica” la acción de enviar cada siete días mensajes de texto para prevenir el consumo de licor adulterado. Alegan que esta es difundida por una vía de comunicación que, si bien está al alcance de todos por no necesitar de Internet, no logra captar la atención ni persuadirlos.

“Más bien, solo logran informar que existe tal problema, pero a destiempo”, opina Enrique Terán, médico y docente investigador en la Universidad San Francisco de Quito. El experto, quien también preside la Academia de Ciencias del Ecuador, recomienda que, ante la problemática del consumo de alcohol sin registro sanitario, “no se debe anclar su comunicación solo en un factor de salud, sino que tiene que ser un elemento de educación. Explicar a la población qué puede pasar si compran licor sin los sellos de seguridad o en lugares que son de dudosa procedencia”.

Sobre el impacto de este método de prevención, el ministro Ruales sostiene que han logrado “la reducción del consumo de las marcas que habían sido falsificadas”. Además, desde la cartera de Salud explican que se han implementado otros canales, como baners informativos en redes sociales y el desplazamiento de unidades técnicas a lugares donde se registraron los casos.

Ernesto Carrasco, exviceministro de Salud, califica la campaña que cumple Salud en la actualidad como masiva e informativa. No obstante, considera que hay otras vías más efectivas para instruir a la población sobre las consecuencias de consumir alcohol adulterado, como la difusión de mensajes por radio y televisión que expliquen cómo identificar el producto peligroso.

Para Luz Terán Calle, experta en herramientas efectivas de comunicación y coordinadora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Casa Grande, antes de plantear alguna estrategia comunicacional, primero es necesario definir cuáles son los objetivos por alcanzar, para así encontrar el método adecuado. “Para desarrollar un canal específico por el cual se va a difundir una campaña” se debe hacer un análisis de información que asegure y respalde que es la vía que tendrá mayor recepción.

Agrega que el mensaje no solo debe ser difundido por determinados canales, sino que debe tener un manejo sistemático y masivo que, según Terán, cuente con un anunciante que se haga responsable de lo que se va a comunicar y de lo que se busca lograr.

Salud indicó que el envío de mensajes de texto no tiene costo y se aplicó antes con temas como la vacunación contra COVID-19.