Los campesinos de Cotopaxi marchan porque no llueve
Los comuneros de Salcedo, Latacunga, Saquisilí y Pujilí denuncian que empresarios agrícolas de brócoli bombardean las nubes para dispersarlas, lo que habría generado la falta de lluvias y la consecuente sequía en estas poblaciones, afectando a los pequ
Los campesinos e indígenas de Salcedo, Latacunga, Saquisilí y Pujilí están preocupados y, por sobre todo, molestos por la sequía que se vive en Cotopaxi.
La tarde del miércoles hicieron una demanda pública para que se investigue la carencia de lluvias en la región. Salieron en marcha para exigir a las autoridades que investiguen el porqué de la sequía. Aprovecharon esa manifestación para protestar por el irrespeto al precio oficial de la leche por parte de las empresas pasteurizadoras.
Gonzalo Espín, presidente del Consorcio Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales (Conagopare) de Cotopaxi, expresó “que los campesinos estamos molestos y es por eso la demanda”.
Explicó que el malestar empezó hace más de un mes cuando personas del norte rural de Latacunga y del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) hicieron conocer sus sospechas de que la sequía se debe a las plantaciones de brócoli, pues sus dueños estarían usando cañones antigranizo para disparar directamente a las nubes y disiparlas.
“El pueblo pide agua y nos tienen que escuchar”, “este año no hay fanesca”, “abajo las brocoleras”, “queremos las lluvias”, gritaban mientras caminaban por la urbe.
Los protestantes se concentraron en la plaza El Salto, en Latacunga. La demanda pública fue firmada en ese sitio por los presidentes de las juntas parroquiales de los cuatro cantones afectados por la sequía.
En el documento piden que las autoridades ambientales investiguen científica y técnicamente las causas de la ausencia de lluvias en los cuatro cantones y que se redistribuya a favor de los pequeños productores el agua concesionada a las haciendas y agroindustrias.
En su pedido agregaron que la Asamblea Nacional revise la norma de calidad que permite usar suero en las bebidas lácteas, pues aseguran que el suero estaría reemplazando a la leche, y que se revise las normas que regulan la venta directa de los productores de leche en las urbes.
El documento da un plazo de ocho días para que se atiendan esas exigencias. Si no se cumple “haremos justicia por nuestros propios medios”, advirtió Julio César Pilalumbo, presidente del MICC.
De su parte, el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, explicó que “la Prefectura no ha dado permisos para uso de cañones antigranizo”.