Pocos cantones tienen claro su norte

Al visualizar las 221 ciudades del país, el desarrollo de cada una difiere al de la otra. Unas son envidiadas por sus cantones vecinos o lejanos. Otras se miden con las grandes ciudades. Sin embargo, ¿todas tendrán un norte establecido?

EXPRESO trató de conversar con 17 alcaldes para conocer bajo qué visión están administrando sus cantones, qué proyectos están ejecutando para que ese propósito, en el tiempo establecido por ellos, se cumpla; sin embargo, ni el 50 % de los funcionarios estuvieron dispuestos a hacerlo. Las excusas que ofrecieron sus equipos de comunicación fueron variadas.

Algunos, hasta el cierre de la edición, no contestaron, entre ellos,  los municipios de Guayaquil, Durán, Bucay y Machala. En cambio, los de Portoviejo, El Triunfo, Caluma, Daule y Ventanas dijeron que por sus agendas no podían participar en este reportaje a pesar de los intentos por adecuarnos a sus tiempos.

Por el contrario, los ayuntamientos de Manta y Salinas no contestaron a la solicitud. El burgomaestre de Nobol se excusó por su situación de salud y aunque se pidió conversar con la vicealcaldesa, no hubo respuesta a lo solicitado. Quienes sí expusieron sus planes para sus ciudades fueron los alcaldes de Samborondón, Riobamba, Cuenca, Babahoyo y Quito.

Uno de los ejes principales de los gobiernos municipales de Juan José Yúnez y de Cristian Zambrano, alcaldes de Samborondón y Cuenca, respectivamente, es el cuidado del medio ambiente. A diferencia de ellos, tanto Gustavo Barquet como John Vinueza, burgomaestres de Babahoyo y de Riobamba, respectivamente, buscan el desarrollo económico de sus cantones. La administración de Pabel Muñoz, en cambio, se está concentrando en que la capital renazca como una ciudad.

Samborondón 2030 es el plan de desarrollo que ha planteado Yúnez y con el que busca reducir huella de carbono y que a su vez crezca de manera planificada. Es decir, ser una ciudad ecoamigable. Este proyecto fue presentado el año pasado, en donde también se expuso la guía de sostenibilidad que marca temas de: agua potable -construcción de la planta de agua potable en el sector de La Puntilla, también el mantenimiento y repotenciación de las plantas de agua potable ya existentes, en Tarifa y Boca de Caña-, manejo de aguas servidas y clasificación correcta de los desechos.

A eso se suma el cambio del servicio público de Sambo Trolley a buses eléctricos. Además, el Cabildo impulsará a que la ciudadanía tenga otros mecanismos de transporte, como los scooters y bicicletas.

El burgomaestre Yúnez comentó que este plan nació “bajo el sentido de que nosotros teníamos muchas acciones que estábamos haciendo”, y decidió “encaminarlas hacia un mismo objetivo”: la reducción de la huella de carbono. Asimismo, la guía mide, establece un seguimiento y un plazo para cada una de las acciones. El punto de partida fue la siembra de árboles. “Nos hemos trazado el 2030, como año en el que tendremos resultados palpables”.

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Zamora, por su parte, expuso que, aunque ya Cuenca cuenta con agua potable, su administración está complementándolo con el tratamiento de aguas residuales. Esto porque la Atenas del Ecuador actualmente trata cerca del 85 % y con la planta en Guangarcucho, que la entidad espera que su construcción empiece este año, cubrirían “más del 90 %”. Esta obra bordea los $ 70 millones.

“La capital de la República trata menos del 5 % de sus aguas residuales”, por lo que, a criterio del alcalde, los ejes ambientales son fundamentales en el plan trazado para el cantón. Incluyendo que la movilidad sea sustentable, para ello, han planificado tener la primera flota de buses eléctricos. Además, que la meta de que en el casco colonial haya emisión cero. Para ello, a la bicicleta pública se le adicionará bicicletas eléctricas para quienes se les dificulte el uso de las primeras, afirmó Zambrano.

Al mismo tiempo, Cuenca busca convertirse en un polo de desarrollo autónomo, para eso, la mira está puesta en una terminal aérea internacional. Para llegar a la meta, “no hay una fecha específica, sino que es la acumulación de diferentes proyectos, que obviamente tienen diferentes horizontes en el tiempo. Al final del día lo que (se) busca es armar esta suerte de rompecabezas”, decreta.

El alcalde Vinueza tampoco ha establecido un año como meta, sino cuando Riobamba alcance una cierta cantidad de habitantes. Es decir, cuando la Sultana de los Andes tenga 500.000 moradores, el objetivo debe haberse alcanzado.

Esto aproximadamente en unos 10 o 20 años. Actualmente, de acuerdo con el VIII Censo de Población, VII de Vivienda y I de Comunidades de Ecuador del 2022, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la ciudad cuenta con 260.882 personas.

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Riobamba 500K es la promesa. El objetivo es “traer plata a Riobamba, construir un sistema productivo fortalecido para integrarse al sistema productivo nacional”, acentúa su alcalde. Para ello, Vinueza quiere retomar la “tradición histórica: ser el punto de intercambio de mercancías entre la Sierra y la Costa”, es decir, “ser un ‘hub’ (centro) logístico para la producción agroindustrial”. Esto, aprovechando que están ubicados en el centro del país, agrega.

A esto se suma la apuesta por conseguir la certificación internacional de ‘Riobamba, ciudad deportiva de América’. Para ello, están trabajando en mejorar y crear infraestructuras para diferentes disciplinas deportivas con estándares internacionales, como la pista de patinaje y de BMX. Además, las calles se adecuarán para la comodidad de personas que quieran trotar y también para los ciclistas, promete el funcionario.

Todo eso está plasmado en el libro Riobamba 500K, el cual es “la herramienta de planificación”, donde ha establecido los pasos “para no dar disparos al aire”, subraya Vinueza.

Con respecto a Babahoyo, Barquet se ha establecido la mira de “Babahoyo al 2034”, ya que busca que su ciudad armonice su crecimiento económico con la calidad de vida de sus habitantes y a su vez proteja al medio ambiente. 

Sin embargo, para ello, el Cabildo ha establecido cinco líneas “estratégicas” amplias y generales: ser un gobierno accesible y transparente, que impulse el desarrollo económico, fortalezca el sector turístico, apueste por un territorio ordenado y equitativo, y donde se erradiquen los estereotipos sociales.

Pero, ¿cómo lo logrará? La dirección de planeamiento y urbanismo municipal tiene el reto, ya que tendrán que elaborar los proyectos en base a las necesidades de los babahoyenses, manifestó el burgomaestre.

En cuanto a Quito, Muñoz se ha planteado 64 metas, pero asegura que 61 las conseguirá en su periodo, con el fin de mejorar la vida de la población. Las prioridades son la movilidad, las parroquias rurales, ambiente, los servicios sociales y la seguridad ciudadana. El plan está establecido para 2024-2033

Para ello, el Cabildo está invirtiendo aproximadamente $ 700 millones al año, para no solo favorecer la actividad económica, sino también generar empleo en la capital. “Quito representa casi un 25 % de la producción de todo el Ecuador”.

Por esto, Muñoz se está centrando en lograr que “Quito sea la locomotora del desarrollo nacional. No podemos seguir teniendo la tasa más alta de desempleo en el país”. Y bajo su administración, asegura que buscará juntar la inversión pública y privada en la capital.

La meta, añade, es que Quito sea la diferencia de todo lo que sucede a nivel nacional, es decir, “si en el país hay inseguridad, propondremos inversión para apoyar a la Policía”.

A criterio de David Hidalgo, arquitecto y experto en gestión pública urbana, la visión es fundamental para dirigir los rumbos de una ciudad y debe construírsela desde una mirada histórica, técnica y coherente. Esto, “porque una administración sin una visión de desarrollo adecuada es condición para el subdesarrollo, por lo que el retraso urbano es la falta de visión”.

Pero para ello, hay que preguntarse qué es la ciudad, analiza Rubén Aroca, sociólogo y docente de la Universidad de Guayaquil, porque la noción de esta no ha sido planteada ni en la Constitución de la República ni en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización. Ante esto, “la ciudad es un espacio de administración que no tiene categoría política ni administrativa y lo que existe son divisiones territoriales por gobierno, como forma de descentralización”.

Sin embargo, se deben aprovechar los periodos administrativos en las ciudades, afirma Hidalgo, con el fin de avanzar en indicadores de calidad de vida urbana. Es por esto por lo que la visión de desarrollo tiene que apoyarse en la planificación y capacidad de gestión para alcanzar resultados, subraya.

Guayaquil, por ejemplo, detalla el arquitecto, “carece de una visión de desarrollo para este momento de la historia de la ciudad”. Esto porque tres temas, de otros, han quedado afuera del debate público promovido por el ayuntamiento: el asunto metropolitano de la ciudad, el metro e infraestructura cultural. “Esto no tiene que ver con una cuestión presupuestaria”.

Pero todas estas cosas más allá de la planificación es un tema político, pronuncia Aroca. “Es el mismo problema que tiene el Estado con relación con qué sectores transformar para que se dinamice o mejorar”.

Pero si algo es de manera sostenida, que no solo abarque la actual administración, se podría proyectar un cierto horizonte, es decir, a unos 10 o 25 años, sostiene el sociólogo. No obstante, para que algo sea continuo, el siguiente en tomar la posta debe ser de la misma línea ideológica de su antecesor, porque de lo contrario todo cambia.

Ante esta realidad, es menester que se establezca en la ley o en la Constitución condiciones mínimas para que las administraciones continúen con lo trazado en los regímenes anteriores. Solo así “ganaríamos mucho”. Es por esto que, el alcalde de Cuenca prevé instaurar todas las obras como política pública y elevarlo a calidad de ordenanza.

No hubo respuesta de los siguientes alcaldes

• Aquiles Álvarez, Guayaquil 
• Darío Macas, Machala
• Javier Pincay, Portoviejo
• Jherson Narváez, Caluma 
• Luis Chonillo, Durán
• Wilson Cañizares, Daule
• Carlos Cariel, Ventanas 
• Marvin Salas, Nobol 
• Mabel Tenezaca, El Triunfo
• Dennis Córdova, Salinas 
• Marciana Valdivieso, Manta 
• Mauricio Rosado, Bucay

Se les contactó vía mensajería instantánea y telefónica a los relacionistas públicos de estas municipalidades. Varios expusieron que las agendas de los alcaldes estaban llenas, otros que tenían que realizar viajes y unos que estaban enfermos, pero no delegaron a las vicealcaldesas.

Los protagonistas

Juan José Yúñez, alcalde de Samborondón 

• Esto ayuda a que la ciudad crezca de una forma planificada y ordenada, teniendo claro qué tipo de industrias se permitirían en la ciudad y dónde; que establezca hacia dónde se extendería de manera residencial, comercial y de uso mixto. 

John Vinueza, alcalde de Riobamba

• Hasta administraciones anteriores, se generaban acciones como disparos al aire, casi sin coordinación; ahora todo está planificado para que sea integral. Si una calle se asfalta, el sector también debe relacionarse con actividades culturales.

Pabel Muñoz, alcalde de Quito

• Un plan y su cumplimiento son la demostración de que la gestión pública puede mejorar la vida de la gente. Aunque por norma, la siguiente administración debe actualizar y mejorar el plan, aquello que amerite debe continuar y potenciarse.

Cristian Zamora, Cuenca

• Varios proyectos, como el aeropuerto internacional, serán una realidad luego de los dos periodos que podría contemplar la administración; pero debe haber una permanecía de los proyectos en el tiempo porque lo que prima es el interés de la ciudad.

Gustavo Barquet, Babahoyo

• Aunque en cada cambio de gobierno se debe actualizar su Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, el principal problema que tuvo la planificación anterior es que no existió un empoderamiento de este dentro del desarrollo local.

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