La capital de Mexico, con mayor estatus
El acrónimo que por décadas identificó a la capital mexicana, el DF o Distrito Federal, desapareció oficialmente ayer. Pero la rebautizada Ciudad de México no solo cambia de nombre, sino también de estatus: se emancipa del Gobierno y adquiere competencias similares a las de los estados.
La capital tendrá su propia Constitución y Congreso, podrá legislar en materia de seguridad y finanzas, aprobar o rechazar reformas constitucionales o acceder a millonarias ayudas federales que hasta ahora le eran vedadas. La transformación empezó ayer con la promulgación de la reforma política capitalina por parte del presidente Enrique Peña Nieto y culminará en 2017 con la aprobación de la nueva Constitución. AFP