Caretas monstruosas en honor a un artesano
La cultura de Píllaro estuvo representada con las imágenes más “monstruosas” que forman parte de la historia ancestral y cultural del cantón. Caretas infernales que representan a la fiesta más popular; la ‘Diablada Pillareña’, se observaban dentro del
La cultura de Píllaro estuvo representada con las imágenes más “monstruosas” que forman parte de la historia ancestral y cultural del cantón. Caretas infernales que representan a la fiesta más popular; la ‘Diablada Pillareña’, se observaban dentro del Teatro Obrero.
El creador de las más de cien caretas fue José Heriberto Cortés, a quien se rindió un homenaje póstumo en su memoria.
José Heriberto Cortés entregó su vida al arte y decía que no le temía al diablo, resaltó una de sus hijas, Consuelo. Murió el 21 de noviembre mientras se preparaba para esta exposición, sobre la que ya le habían notificado las autoridades locales.
Por más de 50 años se encargó de elaborar máscaras y caretas que forman parte de la cultura del cantón de Rumiñahui. Cada una tenía su significado. Unas eran de las almas en pena, la muerte, duendes, bohemios, cíclopes, dragones, de dos y hasta de cuatro caras, diablos, demonios y también brujas. En medio de todas esas máscaras de hasta un metro de altura, estaba el ‘Dragón de Solca’, con la que representó la enfermedad del creador de toda la legión. Pues murió a causa de un cáncer.
José Heriberto murió el 21 de noviembre, cuatro días antes de la exposición que había coordinado el Municipio por celebrarse el mes de la Cultura en noviembre.
Sus hijas y familiares recibieron los honores. Consuelo, quien disertó sobre la vida de su padre, recordó que cuando le propusieron hacer la exposición estaba enfermo pero hizo un esfuerzo sobrehumano para completar su última obra el ‘Dragón de Solca’.
Cortés hace más de 50 años comenzó a disfrazarse con sus caretas en la época de inocentes y luego en la ‘Diablada Pillareña’. (F) YIE