La carga de Galapagos, atrapada en Guayaquil
La empresa Panismar renuncia a seguir operando en la isla.
Afines de 2017, la exministra y presidenta del Gobierno del Régimen Especial de Galápagos quiso deslumbrar a la comunidad rescindiendo el contrato con el operador que estaba trabajando en movilizar la carga desde Guayaquil hasta las islas. Este martes 30 de abril se demuestra que Lorena Tapia se equivocó.
A esa época Diario EXPRESO alertaba sobre la capacidad de la nueva empresa: debía tener el soporte técnico y la experiencia para llevar todo tipo de carga al archipiélago. Y Tapia anunciaba una inversión de $ 18 millones en infraestructura.
El 30 de octubre de 2017 fue el último día de operaciones bajo el sistema y de la empresa a cargo, RFS. “Esperamos que el nuevo operador tenga la experiencia, los equipos y la capacidad para seguir operando como puerto de primera clase y que mantenga la estabilidad de las 180 personas que manejan la carga”, dijeron en ese entonces los delegados de los trabajadores.
Y el 19 de marzo de 2019 Panismar -Consorcio Panatlantic & Astiesmar-, que reemplazó a RFS, expuso en una carta la “difícil situación económica” que estaba pasando “con la tarifa actual que no soporta la operación para galápagos”.
El lunes 29 de abril, en los patios de la ex Timsa, ahora Puerto Gal, la carga está represada y una inmensa fila de camiones espera llevar 7 mil toneladas que al mes se embarcan desde el sur de Guayaquil. El último barco, Paola, zarpó el domingo.
El secretario de la Coordinadora de Trabajadores Portuarios, Rodrigo Tumbaco, expresó que el modelo anterior, con equipos y personal suficiente y capacitado, estaba funcionando a la perfección, pero que “por razones desconocidas” se lo terminó unilateralmente por parte de la administración galapagueña anterior. “Ayer no había ni estibadores ni barco en dónde llevar la carga”.
Panismar, que asumió el traslado de carga en mayo de 2018, reconoce que tiene complicaciones por incumplimiento de varias normas, entre las cuales están la gabarra, contenedores mínimos y “tipos” para la operación, ingreso y salida de mercadería no declarada, entre otros. Incluso ha pedido un nuevo tarifario, ya que dice que no puede seguir subsistiendo con una pérdida de $ 30.000 mensuales. El problema es económico y financiero, recalca el gerente de Panismar, Esteban Chaves Arregui.
Solo anuncio
Lorena Tapia anunció el 2018 una inversión de $ 18 millones en infraestructura portuaria y logística en Guayaquil y el archipiélago y la fijación de tarifas.
El modelo
En el modelo anterior al de Panismar, la carga enviada a las islas iba contenerizada, el 95 % estaba destinada a San Cristóbal y Santa Cruz. Se la enviaba en contenedores.
Subsecretaría
La Subsecretaría de Puertos también autorizó la operación de Panismar, pese a que la empresa Panatlantic no tenía experiencia en este tipo de negocio.