Carla Heredia: La estrategia del sacrificio
Desde EE. UU. iza la bandera tricolor en medio de desafíos deportivos y del diario vivir.
Carla Heredia se ha encargado de ponderar el ajedrez en su vida y en la de los demás. Dice que la lucha y perseverancia la heredó de sus padres, por lo que el deporte y la estrategia se han convertido en sus principales armas para esquivar adversidades y alcanzar sus objetivos, sean estos deportivos o personales.
La Gran Maestra ecuatoriana hoy reside en California, donde ejerce dos trabajos y además potencia sus habilidades como ajedrecista. Para la nacida en Quito, hace 28 años, estar lejos de su familia y amistades no es un movimiento fácil de combatir en el tablero de la vida, pero su fortaleza mental la ayuda a revertirlo para utilizarlo a su favor.
“Estoy lejos de mis seres queridos, pero eso me motiva a buscar mis objetivos. A pesar de tener estos dos trabajos, trato de dedicarle al menos unas tres horas a mi ajedrez. Actualmente recibo clases a distancia con el Gran Maestro, Johan Hellsten, nacido en Suecia, pero que vive en Chimborazo”, explica la ecuatoriana.
Nuestra embajadora empieza su día recibiendo clases a las 08:30 por internet con su entrenador sueco. Aproximadamente a las 10:30 deja las piezas ordenadas en su dormitorio y se dirige a la escuela pública Hamilton, donde enseña esta disciplina deportiva. Pero su día no termina ahí, después pasa a Berkeley Chess School (escuela de ajedrez) donde utiliza su conocimiento en Marketing para ayudar en esta área y en las redes sociales del plantel como Community Manager.
Pero cumplir con diferentes responsabilidades no han apartado a Heredia de sus metas en el ajedrez. Vivir en Novato (ciudad de California) le ha permitido estar activa en competencias: en agosto se proclamó campeona del G45 modalidad clásica y rápidas en Berkeley y se llevó la corona en el Western Regional California. En el Us Open en Las Vegas y en el Berkeley Open, selló grandes participaciones con un segundo lugar.
Pero en el panorama Heredia avizora nuevos retos. Primero, en noviembre, el Campeonato Continental Femenino en México, que para ella es una deuda pendiente.
“Me estoy preparando mucho para el campeonato Continental. Apenas lo he jugado tres veces en mi vida porque es bastante costoso y como todos saben no recibo ayuda económica de la Federación Ecuatoriana de Ajedrez, pero ahora con el apoyo del Banco Guayaquil quiero ir y espero que me vaya mejor que en otras ediciones. Es el típico torneo que como deportista no te ha ido bien, pero lo tienes como un desafío pendiente. He sido campeona Sudamericana, Panamericana y me hace ilusión quedar entre las primeras cinco”, explicó.
Después se proyecta en las Olimpiadas de ajedrez que serán en Rusia. Pese a que esta será su sexta participación en este certamen, su anhelo es mejorar la actuación histórica del año 2016, cuando el equipo femenino logró el puesto 27 entre 149 países en disputa.
El ajedrez es dominado por países europeos y asiáticos. Apenas tiene a dos latinas en el top 100, pero la embajadora tricolor no descarta que, a lo largo de esta carrera, su nombre y su bandera se estacionen dentro de este ranking. Soñar alto, para Carla, es el gran desafío.