Carlos Riofrío: “No tengo intención de quedarme”
Fue nombrado desde la cárcel por Pablo Celi en un día que no gozaba de una de tres licencias concedidas por el ente de control. Dice que es legal
Entrevista a Carlos Riofrío
El contexto
Carlos Riofrío fue designado como subcontralor para subrogar a Pablo Celi en sus funciones el pasado 25 de junio. Asegura que es un nombramiento legal, del que Pablo Celi no estaba impedido. Sostiene que en la Contraloría no hay acefalía porque él está a cargo desde hace ocho días. Pide a los actores políticos y sociales una tregua para avanzar en el trabajo que realiza el organismo de control. Señala que se pretende satanizar el desvanecimiento de las glosas.
Es ingeniero comercial graduado en la Universidad Católica del Ecuador. Funcionario de la Contraloría desde hace 30 años. Ha sido auditor, supervisor de Auditoría y supervisor de Calidad en Salud, Seguridad Social y Bienestar Social.
- El hecho de que el contralor haya estado detenido, ¿no resta legitimidad a su nombramiento?
- No, no existe norma legal que determine que él, estando privado de la libertad, pueda ejercer funciones; que para el efecto la única función que ha cumplido es aceptar la renuncia de Valentina Zárate y nombrarme a mí para subrogar el cargo de contralor general.
La renuncia de Celi no implica que la Contraloría se queda en acefalía
Leer más- ¿Cómo se siente, tomando en cuenta la actual situación?
Es un reto, no puedo decir que no. Soy servidor de carrera, tengo 30 años en la institución. Estamos en un proceso de revisión de cómo se recibe la institución, cómo se está manejando, cómo se avanza en los procesos que están ya instituidos y en función de eso es que solicito a los sectores sociales y políticos una tregua, a fin de que esa función que tiene la Contraloría, del control del gasto público, se siga ejecutando como lo hemos venido haciendo todo el tiempo.
- La Fiscalía investiga una estructura delincuencial dedicada al desvanecimiento de glosas.
Todavía no se ha determinado, está en un proceso legal. No hay sentencia, por lo tanto no podría adelantarme a afirmar un hecho que todavía no ha sido comprobado. Por otra parte, el procedimiento del desvanecimiento de glosas está dentro del proceso mismo que lleva a cabo la Contraloría. Se está tratando de satanizar el procedimiento, pero eso está instituido. En el pensamiento del público, de la ciudadanía, está entendido que este tema del desvanecimiento se lo hacía por orden de una sola persona y en casos específicos.
- La información que tiene la Asamblea es que en los últimos 14 años se desvanecieron 4.170 glosas por más de 800 millones.
Se está verificando, depurando, sustentando en documentos para ver si la información está respaldada.
- Usted pide tregua. ¿Qué piensa hacer en este tiempo?
Mi administración está encaminada a determinar que las cosas se hagan de acuerdo con la norma legal y en el tiempo que corresponda, a fin de que los procesos en el tiempo no se vayan perdiendo. No tengo intención de quedarme en el cargo, estaré el tiempo que me corresponda y por el que me hayan designado subrogante. Intento es subir un poco el ánimo a los servidores ya que hemos sido atacados, considero yo, injustamente porque todavía nada está determinado en justicia y no creo que es procedente que se ataque a todo el personal posiblemente por un hecho aislado.
- Pero ese hecho aislado involucró a la máxima autoridad.
Por supuesto, sí, pero eso todavía no está juzgado. Y mientras no se compruebe lo contrario, tenemos que seguir avanzando, porque la Contraloría tiene términos y plazos para cumplir su función.