Carreras menos demandas son las que el país necesita

Medicina y Educación son carreras indispensables. Pero hay otras, que dan lugar a trabajos que no aportan valor ni en el sector servicios ni en el productivo. La reflexión es de Enrique Santos, expresidente del Consejo de Educación Superior (CES) y docente de la Universidad UTE, quien cita a David Graeber.

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El antropólogo estadounidense decía que existe una tendencia a generar trabajos inútiles. En esa línea, Santos señala que, por ejemplo, Administración de Empresas o Contabilidad y Auditoría desaparecerán en el corto plazo, por el uso de la Inteligencia Artificial.

A pedido de EXPRESO, Santos revisó las 15 carreras más demandadas y las 15, menos demandadas, por los bachilleres, según la Secretaría de Educación Superior (Senescyt). “La mayoría de las más buscadas no apalancará el cambio de matriz productiva”, dice. Le inquieta que entre las menos demandadas estén Oceanografía o las que tienen que ver con la soberanía alimentaria, Geociencia, Ciencia de datos, entre otras.

Carlos Coello, preside la Federación de Estudiantes Universitarios de la U. Estatal de Guayaquil, cree que el Gobierno debería incentivar a los estudiantes para que escojan carreras que la sociedad necesita. Hace años, recuerda, hacían falta profesores y se les dio un estímulo económico a quienes se inscribían en las facultades de Educación. También se le ocurre que el CES podría darles más recursos a las instituciones que abran carreras innovadoras.

Una problemática que surge desde el colegio

En febrero, Ariana Rengifo, de 22 años, egresó de Leyes, en la Universidad de Guayaquil. Y cursa el sexto semestre de Comercio. Tiene un hermano de 17 años, que debe decidir qué carrera universitaria seguir. Le parece que es muy pronto y que nadie los orienta sobre campos que podrían ayudar al cambio de la matriz productiva.

Hace nueve años, el exrector de la Universidad Yachay Tech, Fernando Albericio, decía que el cambio de la matriz productiva se generará al darle valor añadido a la biodiversidad, la energía y la geología. Por ejemplo, señalaba que se descubrirían principios activos que puedan ser utilizados en la cosmética, en la dermofarmacia o en la farmacia

Desde Arabia Saudita, la cuencana Evelyn García, de 28 años, cuenta que se graduó en Yachay, en el 2020. Estudia un doctorado, que terminará en 2027, gracias a una beca. “En los colegios no se habla de opciones a las carreras tradicionales. Dependemos mucho del petróleo, pero en Ecuador hay volcanes y podríamos tener energía geotérmica”, comenta Evelyn.

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Santos, expresidente del CES, anota que las carreras que más se necesitan para cambiar la matriz productiva son las vinculadas con la búsqueda de fuentes alternativas de energía, desarrollo de ingenierías industriales, industria 4.0 y desarrollo de software y de Inteligencia Artificial usando Big Data.

“En Ecuador, por su modelo de desarrollo, no se habla de automatización de procesos industriales, de servicios, biotecnología y más”. Santos cree que las universidades deben articularse a las necesidades del país, pero hace falta una política

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