Las cascadas de Pangua, belleza y magnetismo

Visitar este sector lleno de caídas de agua naturales es semejante a llegar a un paraíso terrenal con una vista andina espectacular. Así es como se puede catalogar a estas hermosas cascadas y a la impresionante caída de sus aguas cristalinas y frías; un refugio de descanso donde se siente la naturaleza y se respira aire puro.

Aquí no solo se puede caminar por limpios senderos, escuchar el silbido del viento y el trinar de pájaros, sino también conocer árboles como el pachaco, laurel, fruta de pan, chonta, guarumo, guayacán, cedro, balsa y helechos.

Estas cascadas deben su nombre al río de donde nacen estas aguas, denominado Zapanal; ocupan una extensión de 125 hectáreas y las cascadas tienen una altura entre los 10 y 90 metros de caída.

Son también conocidas como las ‘Chorreras Encantadas’. Están ubicadas en la montaña denominada Sagrada de los Dioses, una zona con mucha energía donde se han encontrado restos arqueológicos de la cultura La Cadena- Quevedo-La Maná.

El atractivo de las siete cascadas es de carácter natural, rico en fauna y flora en medio de un bosque húmedo tropical, ideal para el turismo de aventura y ecológico. Su encuentro invita al turista para la práctica de la natación.

Las Cascadas del Zapanal o las 7 Cascadas, ubicadas en el recinto La Envidia de la parroquia Moraspungo, del cantón Pangua en Cotopaxi, son muy visitadas por propios y extraños. Para fomentar el turismo, al inicio del camino a las cascadas hay una cabaña donde se puede degustar platos típicos del sector. Alfonso Herrera, guía nativo de la zona, comentó que se cree que el agua de las cascadas da energías positivas porque es agua del manantial que baja del páramo. (F) YGV