Caso avioneta accidentada: Volaron con permiso de exfuncionario
Empresa dueña de la avioneta habría pedido permisos de vuelos desde el 29 de mayo. Piloto 'oficial' aún no aparece
Con un plan de vuelo autorizado por un exfuncionario, la avioneta en la que viajaban Daniel Salcedo Bonilla, Jocelyn Mieles Zambrano y otras cuatro personas más habría despegado desde la pista del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, el pasado 8 de junio de 2020.
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Leer másAsí lo detalla el plan de vuelo ingresado por el piloto Franklin Lara, en la página del sistema de Información de Vuelo por Internet (siglas en inglés IFIS).
En el plan se observó la matrícula de la aeronave (HC-BLO) el modelo -PA32-, el tiempo estimado de duración de vuelo de 45 minutos; el despegue desde la posta del aeropuerto de Guayaquil; la llegada a las pista de la empresa Roble Mar en Puná; y dos pistas alternas en caso de emergencia (el aeropuerto Regional de Santa Rosa, El Oro y la pista Las Peñas, también en Puná).
Luego de esos detalles, el piloto agregó que el vuelo fue autorizado por el ingeniero Antonio Tobar, quien era el director regional 2 de la Dirección general de Aviación Civil (DGAC) del Ecuador. Diario EXPRESO consultó a trabajadores de la DGAC e indicaron que cinco días antes del vuelo, Tobar habría renunciado a su cargo por problemas personales.
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Leer másPero también señalaron que las autorizaciones de los vuelos son pedidas con varios días de anticipación por la misma empresa propietaria de la avioneta.
Los consultados señalaron que por motivos de la emergencia sanitaria, los vuelos solo son autorizados por los directores de la DGAC.
“En el caso de la nave siniestrada, los dueños pidieron autorizaciones de vuelo desde el 29 de mayo hasta el 10 de junio. Estas autorizaciones aún estaban vigentes, por ello consta que el exfuncionario dio el permiso”, comentó una fuente, que prefirió no ser identificada.
El piloto Franklin Lara, según los propietarios de la aeronave, era el único autorizado para volar dicha avioneta. Hasta el 10 de junio, él permanecía desaparecido desde el 8 de junio, último día que habría sacado la nave desde el hangar 18A, de la empresa Gramada, propiedad de la familia Adum.