El caso Ligados es una herida más a un maltrecho Consejo de Participación

El último escándalo que envuelve al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) lo sitúa nuevamente en el centro del debate público, sumándose a una larga lista de cuestionamientos, denuncias y destituciones. El enorme poder que le confiere la designación de las más altas autoridades de control lo ha convertido en un botín político.

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El CPCCS nació con la Constitución de 2008, durante el mandato del expresidente Rafael Correa. Desde entonces, el correísmo ha sido su principal defensor. Pero lo que antes era un secreto a voces, ahora quedó en evidencia a través de chats filtrados: los partidos políticos tienen injerencia en los vocales que integran el CPCCS. Esta relación fue cuestionada incluso durante el gobierno de Correa, pero nunca se había mostrado con tanta claridad como hasta ahora.

Los mensajes extraídos del celular del exconsejero Augusto Verduga confirman que existía una articulación entre vocales del CPCCS y la cúpula correísta para influir en la designación de autoridades de control.

¿Podría este escándalo ser la última estocada al CPCCS?

Este organismo ha sobrevivido a intentos previos de eliminación. En 2021, la reforma constitucional impulsada por el Comité para la Institucionalización del Ecuador se estancó en la Asamblea tras su segundo debate.

El segundo intento ocurrió durante el régimen de Guillermo Lasso, quien incluyó en su consulta popular una pregunta para retirarle la facultad de designar autoridades. Sin embargo, el desgaste político influyó en que la propuesta sea rechazada en las urnas.

Para Germán Rodas Chaves, coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción, y Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, la coyuntura actual obliga a replantearse su eliminación.

Rodas considera que el CPCCS solo ha generado incidentes “deplorables”, al estar conformado por funcionarios que se arrogan la representación de la sociedad y operan bajo acuerdos políticos entre diversas facciones económicas y partidistas. 

Alarcón, por su parte, señala que el organismo se convirtió en un botín político, instrumentalizado para manipular o retrasar concursos de designación. 

¿Qué opinan los candidatos a la Presidencia?

Este escándalo, bautizado como el caso Ligados, estalló en plena campaña electoral. En este contexto, ¿qué opinan sobre el CPCCS los candidatos Luisa González (correísmo) y Daniel Noboa (ADN)?

González no se ha pronunciado sobre el futuro del CPCCS más allá del caso Ligados. Tras la filtración de los chats, declaró: “Como estamos arriba y se ven perdidos empieza a operar la Fiscalía”.

Por su parte, el presidente-candidato Noboa planteó la necesidad de una Asamblea Constituyente. Aunque todavía no se han definido sus alcances, el ministro de Gobierno, José De La Gasca, dijo el 1 de febrero que una de las reformas necesarias es la modificación del proceso de selección de autoridades de control.

Rodas Chaves enfatiza que la mayor ficción del CPCCS es la idea de que representa a la ciudadanía, cuando “la verdadera intención es obtener el control del país mediante el reparto de los organismos de control”.

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