Caso Ligados: El silencio del CPCCS refuerza el reclamo de que desaparezca

Los chats del caso Ligados confirman que el sueño de colocar el poder en manos de ciudadanos, sin vínculos con organizaciones políticas, se quedó en la Constituyente de Montecristi. El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) ha ido sumando historias de descrédito, que hacen que, una vez más, se escuche que debe desaparecer.

La Liga Azul niega auspicio del correísmo

Los consejeros de la Liga Azul negaron el auspicio de la Revolución Ciudadana (RC), por lo que tras denuncias, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) los destituyó. Sin embargo, los nexos se pueden ver, en los supuestos chats entre el exconsejero Augusto Verduga, cuyo usuario era ‘MonicaERTL’ con el propio expresidente Rafael Correa, ‘Ají con mote’; y más correístas.

¿El CPCCS es una institución fallida?

El CPCCS no ha cumplido su rol, ha servido para que hoy la Revolución Ciudadana y antes Alianza País concentren el poder. Lo señala Manuela Gallegos, quien en el 2010 se separó del movimiento.

¿El CPCCS es una institución fallida? “Definitivamente”, responde Gallegos, para quien el sueño de contar con un organismo que represente al ciudadano quedó truncado. Ella sostiene que desde sus inicios, Correa no respetó el sentido con el que nació. “Me dijo que yo debía estar ahí y le pregunté ‘¿cómo si soy de País?’. Se tomó el espacio. Debe desaparecer. No ha cumplido su función”.

"Es una crisis de institucionalidad en general"

Otra es la visión de una de las más nuevas integrantes, Piedad Cuarán, quien asumió el cargo, hace un poco más de un mes. “Todo el mundo está al tanto de los últimos acontecimientos”, admite y pide ver más allá del rol de elegir autoridades, que cree que deben conservar.

Cuarán resalta que por muchos años trabajó como facilitadora y capacitadora con ciudadanos, en procesos de participación. “Desconocían sus derechos y ahora están activos, solicitan rendición de cuentas a las autoridades, hacen uso de la silla vacía”. Ella afirma que el problema está en el organismo (CNE), que no descarta a quienes no deberían participar.

Por su parte, Gonzalo Albán, quien se integró el 28 de enero, comenta que el país vive un serio problema de institucionalidad. Por lo que, “no es un problema solo del CPCCS, es una crisis de institucionalidad en general”. No se opone a una decisión popular si es que su desaparición fuera una opción. Anota que no llegó al Consejo para cuidar el puesto sin hacer nada sino para hacerlo funcionar.

Le parece que hace falta celeridad en los procesos, eficiencia en el manejo del tiempo de los concursos y procesos de designación, más transparencia, apertura y responsabilidad con el ciudadano. Si le quitan al CPCCS la facultad de seleccionar a las autoridades de control, Albán pregunta; ¿qué entidad lo haría?, ¿sería más de lo mismo? Hace falta debatir sobre eso.

Ya se intentó eliminar al CPCCS

Darwin Seraquive, quien fue secretario general del CPCCS Transitorio, considera que es hora de eliminar este organismo. De lo contrario, con una reforma constitucional, podría subsistir como una institución que solo promocione y vigile el ejercicio de derechos de participación ciudadana.

“Sí, es una institución fallida. Sus integrantes se dedican a la política partidista. Debajo de la mesa, los partidos y movimientos manipulan designaciones de autoridades. Lo sabíamos”, contesta Seraquive. Por eso, apunta, el 4 de febrero del 2018, con el referéndum y consulta popular, el pueblo decidió que se cree el CPCCS Transitorio.

Asimismo, Seraquive recuerda que en el 2021, la Corte Constitucional desestimó el pedido ciudadano, respaldado con más de 300.000 firmas, para reformar la carta magna y eliminar este Consejo. “La misma clase política ha buscado mantener esa institución, nos dieron la espalda. La conclusión es que solo se quejan cuando no controlan este organismo”.

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