Los casos de pornografía infantil aumentan en el Ecuador

Las denuncias de pornografía infantil aumentan en Ecuador. Bebés de menos de un año de edad, niños y adolescentes son cada día usados como objetos para satisfacer los deseos insanos de depredadores sexuales.

Los pequeños son abusados mientras son grabados en video y sus imágenes recorren las redes sociales y el Internet junto con los “manuales pedófilos” que explican cómo abusar de niños sin ser detectados y que, para las autoridades, constituye hoy un problema creciente y un desafío derivados de los cambios sociales y tecnológicos.

En 2023, la Fiscalía registró 141 casos de pornografía infantil, un 23 % más que en 2022; y 38 casos de comercialización de contenido de abuso sexual con menores, donde los protagonistas eran menores de edad (ver infografía).

Las cifras dibujan la dramática realidad en la que viven cientos de menores en sus casas, colegios, pues, según la Dinapen, muchas veces los perpetradores son las personas más cercanas: padres, madres, hermanos, tíos, abuelos, profesores, entrenadores o médicos.

El pasado 3 de octubre, la Policía capturó en Machala a tres ecuatorianos implicados en el delito de pornografía infantil. La investigación de la Fiscalía determinó que uno de ellos usaba su cuenta personal de Google para almacenar, descargar y distribuir archivos de material de abuso sexual infantil.

Mientras que los otros dos detenidos habrían utilizado cuentas de Facebook para almacenar y distribuir las imágenes.

El apoyo internacional es clave para proteger a los menores

El abordaje de este problema ha significado para Ecuador el fortalecimiento de unidades de la Policía y de la Fiscalía especializadas en ciberdelitos y delitos transnacionales. Se han firmado acuerdos con organismos internacionales, como la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU. (HSI) para que Ecuador reciba el apoyo del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (Ncmec, por sus siglas en inglés), y coordine acciones con fundaciones como OUR Rescue, que se enfocan en rescatar a niños del tráfico y la explotación sexual, y prevenir el delito.

La asistencia internacional ha permitido que el depredador sexual alias Joe o Jo, como se hacía llamar en la red, sea condenado en junio pasado a 13 años de prisión por comercialización de material pornográfico, donde las víctimas eran niños; o que en septiembre pasado dos adolescentes víctimas de explotación sexual sean rescatadas por OUR Rescue en Galápagos.

Las estadísticas de la Fiscalía también muestran que, desde 2014, ya suman 942 víctimas identificadas. La mayoría, 273, se encuentra en las edades más tempranas: de cero hasta 14 años, justamente las edades más vulnerables.

• Desafíos. Para los investigadores de la Fiscalía, los desafíos a la hora de investigar estos delitos se ven por la falta de tecnología, aunque el país cuenta con un programa denominado Child Protection System. Sin embargo, muchos de los perpetradores están en otros países y se esconden en la Internet.

• Pediatra. Uno de los casos más sonados en este año fue el arresto del pediatra Pablo Aníbal Izquierdo. Según Fiscalía, se hacía llamar “ValePablo” en la red y de esa forma habría almacenado 51 archivos multimedia en plataformas informáticas que tenían imágenes de abuso sexual de niños de 8 a 12 años.

• Alertas. La semana pasada se conoció que dos ciudadanos estadounidenses, inscritos en el Programa Ángel Watch para agresores sexuales, fueron inadmitidos y deportados de inmediato tras su arribo al aeropuerto José Joaquín de Olmedo. El Ministerio del Interior señaló que planeaban establecerse en Ecuador.

• Ley. La pornografía con utilización de niños y adolescentes conlleva una pena de 13 a 16 años de prisión, según el art. 103 del COIP.Pediatra

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