Fiesta. Jorge Vélez celebró otro año de vida con sus descendientes.

Celebro sus 107 anos con comida tipica

Vélez, quien tiene doce hijos reconocidos y “no me acuerdo cuántos no reconocí”, vivió una fiesta de cumpleaños memorable en un hotel de Manta.

El secreto para mantenerse fuerte y saludable es su alimentación sana y producida en su propia tierra. Es por eso que en la fiesta de su cumpleaños número 107, Jorge Temístocle Vélez Intriago exigió que se reparta a los invitados seco y caldo de gallina criolla, morcilla, pavo criollo, maduro asado, torta de yuca y arroz con leche.

El hombre de vestir sencillo no deja nunca su sombrero de paja toquilla. Lo considera sagrado porque, para él, identifica al verdadero hombre del campo manabita. Este exteniente político de la parroquia La Unión de Santa Ana, dice haber tenido muchos amores en su vida gracias a un “secreto muy sano”; ¿cuál?, “siempre fui muy respetuoso con las damas, llegaba hasta donde ellas me lo permitían”, dice, antes de aclarar que solo se casó dos veces.

Vélez, quien tiene doce hijos reconocidos y “no me acuerdo cuántos no reconocí”, vivió una fiesta de cumpleaños memorable en un hotel de Manta. No le tembló la mano al alzar la copa para el brindis, ni las piernas al bailar con una de sus 80 nietas. Sopló la vela y mordió el pequeño pastel obsequiado por el hotel, lucía con mucha energía.

“Mi vida ha sido tranquila, me he llevado bien con toda la gente, y vivo en un lugar donde no se conoce la contaminación”, dijo el cumpleañero, quien nació en Manta, pero vivió gran parte de su vida en el campo. Actualmente vive en El Paraíso de La 14, límite entre Quevedo y Manabí. Xanderluv