El Cementerio Patrimonial reivindica su legado artistico
A más de ser un sitio de reflexión y recogimiento, el Cementerio Patrimonial de Guayaquil también es un punto de referencia del arte escultórico del siglo XIX.
A más de ser un sitio de reflexión y recogimiento, el Cementerio Patrimonial de Guayaquil también es un punto de referencia del arte escultórico del siglo XIX.
Entre las tumbas y mausoleos de fines de 1800 y hasta mediados de 1900 se pueden observar hermosas piezas de artes en las que priman ángeles, vírgenes, cristos y bustos donde resaltan los próceres de la ciudad y el país.
Un gran número de estas esculturas fueron elaboradas por artistas italianos que llegaron al país o que enviaron sus obras para que estas acompañaran los sepulcros de quienes eran enterrados en el camposanto.
Así lo indicó Carlos Zavala Vicenzini, vicepresidente del ‘Com.It.Es’ , comité de ciudadanos italianos que residen en Ecuador.
“El cementerio es uno de los sitios de la ciudad donde se puede observar una amplia gama de obras de arte elaboradas por artistas italianos. Queríamos dar a conocer el aporte de estos artistas a Guayaquil, sobre todo porque se trata de obras monolíticas, sumamente detalladas y hermosas”, dijo.
Fue así que la agrupación llegó a un acuerdo con la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que regenta el cementerio, para repotencializar la ‘Ruta de las esculturas’, recorrido que ya existía, para que esta se centrara en recorrer las joyas artísticas confeccionadas por los escultores de esta comunidad.
La ruta empieza en la puerta número 3 y se detiene en diecisiete obras a lo largo del camino.
Entre ellas, está la impactante pieza ‘Desolación’, ubicada en la tumba de la familia Mendoza. Esta, elaborada por Enrico Pacciani, muestra a una mujer desnuda llorando con desesperación.
La labor de Pacciani era preferida por los guayaquileños de la época, tanto así que un callejón del camposanto lleva su nombre y sus piezas se encuentran regadas a lo largo del trayecto.
Otra de las más llamativas es el ‘Beso del ángel’, que retrata a una joven en brazos de una figura alada. Está ubicada en el sarcófago de Celeste Castillo.
La ruta también recorre las tumbas de figuras ilustres como Pedro Carbo y Víctor Emilio Estrada.