Centenario de recuerdos
Antonio Valencia, furioso, calificando de “payaso” al árbitro paraguayo Carlos Amarilla, es uno de los últimos recuerdos que han dejado los partidos entre Uruguay y Ecuador en el estadio Centenario, donde hoy se enfrentarán por las eliminatorias al Mu
Antonio Valencia, furioso, calificando de “payaso” al árbitro paraguayo Carlos Amarilla, es uno de los últimos recuerdos que han dejado los partidos entre Uruguay y Ecuador en el estadio Centenario, donde hoy se enfrentarán por las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.
En esa oportunidad, en el camino a Brasil 2014, la Tricolor empató 1-1 y Valencia fue expulsado. La jugada que alteró su ánimo, sin embargo, fue el penal claro que no sancionó el árbitro. Christian Benítez se sacó la marca del arquero Fernando Muslera y cuando iba a rematar fue derrumbado. Amarilla no pitó el penal y además amonestó al ‘Chucho’.
“En una eliminatoria tan seria no puede pitar un payaso como este árbitro. No puede pitar un penal. Estamos en Uruguay, no en otro planeta”, protestó el ‘Toño’.
Ese juego también es recordado por Alexander Domínguez y Luis Fernando Saritama. El golero recuerda que lanzaron agua en su área para que se resbalen sus defensas. Había tanta agua que hasta los delanteros uruguayos se caían. Una muestra fue el gol de Edinson Cavani: lo anotó tras un resbalón. Incluso sacó un pedazo de césped.
“Media hora antes del juego mojaron la cancha para favorecer su juego, pero resultó lo contrario: jugamos mejor”, añadió Saritama.
Los cruces con los uruguayos han dejado varias anécdotas. Juan Carlos Burbano recuerda que antes de saltar a la cancha la arenga tricolor fue muy fuerte, tanto que molestó a los uruguayos. Antes del partido, en el mismo túnel, ya tuvieron un forcejeo y un cruce de palabras.
“Allá la gente trata de hacerte sentir una gran presión desde el inicio, es increíble cómo se van encima de todo”, añadió Burbano, quien jugó en el camino para Japón y Corea 2002.
El arquero Edwin Villafuerte tapó en la última derrota tricolor en Uruguay. Fue un gol dudoso. Parecía que la pelota no entró. Más allá de esa jugada, él recuerda que tuvo que sacar mucha fuerza de voluntad para ese compromiso. “Los nervios deben estar templados en ese estadio. No es cosa fácil”, dijo.
Aunque para él, los jugadores están listos para el reto.