La cera de las abejas, medicina ancestral que mantiene su tradición
En Santa Elena, los comuneros la utilizan para curar las fracturas de los huesos
Una de las medicinas ancestrales que con el paso de los años no pierde vigencia es la cera de las abejas, a la que los comuneros de Santa Elena le agregan fragmentos de una planta que se denomina ‘suelda consuelda’. Es un producto que sirve para solucionar las fracturas de los huesos y para lograr aquello se come ‘pequeñas pastillas de cera’ y en poco tiempo se recuperan.
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“Siempre vienen por aquí personas que tienen familiares con rupturas en sus huesos y le explicamos las bondades de la cera”, dice Mateo Lima, poblador de la comunidad San Marcos, parroquia Colonche, provincia de Santa Elena. Se machaca la ‘suelda consuelda’ en la parte donde se presenta la herida del hueso y se lo deja por un tiempo hasta que hace su efecto”, expresa Lima.
La cera se la obtiene de los panales que forman las abejas debajo de la tierra, en ocasiones se los encuentra a escasos 50 cm y los más profundos están a dos metros, es en la época de intenso sol cuando es más fácil hallarlos.
Este medicamento natural es el resultado de los residuos de miel que se acumulan en los alrededores del panal, en ocasiones suele impregnarse bien y se debe utilizar fuego para desprenderlo del suelo.
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