El chavismo vuelve a activar su arsenal
Intensifican la distribución de alimentos subsidiados para capear la crisis. Defensor eleva a 65 la cifra de muertos en las protestas
Aunque menos municionada porque no hay dinero para cargas de grueso calibre, el gobierno de Nicolás Maduro ha acelerado la reactivación de su principal arma política: el paternalismo de Estado. Cohabitando con los muertos y los disturbios callejeros, intensificó la distribución de alimentos subsidiados. Lo hace consciente de que la manipulación del Supremo no puede ser eterna, que tarde o temprano deberá convocarse a urnas y que el votante chavista acabará perdiendo la paciencia, y posiblemente su lealtad, si no se le sostiene con ayudas y gratuidades.
La respuesta oficial a la escasez de algunos alimentos básicos han sido los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), que los distribuyen a precios muy bajos, conforme a censos de población en cada barrio. Su funcionamiento es deficiente, pero los comités están siendo decisivos en los esfuerzos por capear el descontento social, ganar tiempo a la espera de que el precio del barril de crudo suba y se pueda llegar con posibilidades a las presidenciales de diciembre de 2018.
El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, elevó ayer a 65 el número de personas muertas en el país en medio de la ola de protestas oficialistas y opositoras iniciada el pasado 1 de abril, un número superior al balance del Ministerio Público.
Probablemente, la oposición ganaría los comicios si se convocaran a corto plazo, pero no porque el elector chavista vaya a entregar su voto al candidato antigubernamental para castigar a Maduro por la sostenida destrucción de la democracia y la independencia de los poderes del Estado. El menosprecio de las libertades políticas no es determinante en la orientación de su sufragio. Las ganaría a caballo por la corrupción oficial y la ineptitud del sucesor de Chávez en atajar la pérdida de poder adquisitivo de los sectores dependientes, mayoría en el padrón electoral. Más allá de la subvención, apenas hay salidas porque el modelo venezolano es la quintaesencia de la improductividad. La solución pasa por la importación de casi todo.
El asistencialismo ha demostrado su eficacia desde que el difunto caudillo utilizara los ingresos petroleros para afianzar su revolución distribuyéndolos entre los suyos. Nicolás Maduro se aferra a ellos con la desesperación del ahogado.
La caja recibida por un chavista ideológicamente convencido, no por un estómago agradecido, contenía 4 kilos de arroz, 2 kilos de caraotas (alubias rojas), 2,8 kilos de pasta, 1 kilo de azúcar, 1 litro de aceite, 1 bolsa de leche en polvo para 8 litros, 2 kilos de harina de maíz, 6 latas de 140 gramos de atún, un frasco de mayonesa de 220 gramos y un frasco de tomate kétchup de 180 gramos. “Pagué el equivalente a tres euros”, precisa el receptor a este periódico. Están pautadas dos mensuales.
Si los CLAP aciertan, no es descartable que el Gobierno repita su ajustado triunfo del 2013 en las presidenciales de 2018, pronostica el chavista. “Esto explica que la oposición exija que se celebren elecciones ya. Creen que actualmente aún tienen opción de ganar, pero no lo ven claro en diciembre de 2018”, concluye.
Para entender la correlación de fuerzas en Venezuela, conviene recordar que la oposición no ganó el control de la Asamblea en diciembre de 2015 porque los chavistas se pasaron a su campo, sino porque no fueron a votar. No creció en proporción a los escaños obtenidos.
En las elecciones presidenciales de 2013, Henrique Capriles obtuvo 7’363.264 votos y en las parlamentarias de diciembre de 2015, 7’726.066. El chavismo, por su parte, obtuvo 7’587.532 votos en 2013 y 5’622. 844 en diciembre de 2015. La travesía antigubernamental hacia el Palacio de Miraflores es, por tanto, ardua e incierta.
Conexas
Amenaza
El Tribunal Supremo ordenó ayer al gobernador del estado Miranda, el opositor Henrique Capriles, realizar las “acciones” necesarias para evitar el bloqueo de las vías en medio de las protestas y advirtió que su incumplimiento podría derivar en penas de prisión.
Acción
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, interpuso ayer en el Tribunal Supremo una acción legal contra la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, un día después de que la justicia lo facultó a realizarla sin referendo.
Ecuador
“Los conflictos de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos, sin injerencias externas”, indicó la Cancillería ecuatoriana en un comunicado difundido la noche del miércoles, tras la reunión de cancilleres de los países de la OEA, que culminó sin consenso.