La ciclovia se estanco en la ruta hace un ano
Un nuevo estudio para el Sistema de Bicicleta Pública está en licitación, pese a que ya existe uno. El Municipio no responde.
No es fácil rodar sobre una bicicleta en Guayaquil. Lo saben quienes suben, a diario, en dos ruedas para librar batallas entre el tránsito, el irrespeto, la falta de ciclovías y la inexistencia de una normativa que los ampare. La oferta municipal para revertir la situación lleva 1 año y medio en discusión, pero del proyecto para implementar una ruta de ciclovía integrada en la ciudad se conoce poco.
La alcaldesa, Cynthia Viteri, revivió este tema el pasado 16 de octubre durante su enlace radial. Sin embargo, lo hizo con un anuncio sorpresivo. “La ATM (Autoridad de Tránsito Municipal) está contratando estudios del exterior para ver por dónde se puede plantear una ruta fija de la ciclovía”, afirmó.
Ronald Game, de Ciclistas sin Fronteras y exmiembro de la mesa de movilidad (creada para desarrollar ideas enfocadas en promover el ciclismo en la ciudad), recuerda que ya existe un estudio, realizado a mediados de 2018, mediante un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Los delegados de la Fundación Despacio (centro de investigación colombiano encargado del estudio) y la ATM comentaron que el proyecto estaría listo en tres meses”, afirma el activista.
Entonces, ¿de qué se trata el aviso de contratar un nuevo estudio para fijar las rutas de ciclovía? Hace una semana, EXPRESO consultó, a través del Departamento de Prensa municipal, a la alcaldesa Viteri y a Andrés Roche, gerente general de la ATM, cuáles han sido los avances en el proyecto ‘Bicicleta Pública’; a qué responde la nueva contratación de estudios, si ya existe uno; y, en qué tiempo se ejecutará el proyecto.
Al respecto, Orlando Murillo, vocero de la ATM, confirmó que aún no tienen un informe final sobre este proyecto. “Se está analizando lo uno y lo otro”, respondió mediante un correo electrónico.
El pasado 15 de agosto, conforme consta en el portal del Servicio Nacional de Compras Públicas (Sercop), el Municipio inició el proceso de contratación de una nueva consultoría de estudios de factibilidad técnico-económica-financiera y estructuración del modelo de gestión para el Sistema de Bicicleta Pública de Guayaquil. El valor referencial de esta consultoría es de $ 327.739.
Los productos esperados, según consta en la documentación de la licitación, son cuatro: el diagnóstico de la situación actual; un estudio de la demanda, diseño geográfico de la ciclovía y propuestas alternativas; un informe final de las propuestas de implementación del Sistema de ‘Bicicleta Pública’ y términos de referencia para la licitación, que incluye un presupuesto referencial, equipo, personal y plazo de ejecución.
Todos estos pedidos ya fueron desarrollados en el estudio que hizo Despacio junto al BID, conforme a una documentación a la que tuvo acceso este Diario. No obstante, ni el Municipio ni la ATM aclaran qué pasó con ese estudio o para qué fue usado.
Game recuerda que en noviembre del año pasado se hizo un taller para recabar información técnica para la implementación de la ‘Bicicleta Pública’. “Desde entonces estuvimos a la expectativa de la entrega e implementación del proyecto, pero nunca ocurrió”, lamenta.
Asimismo, Carlos Calle, del grupo ‘Facebook Cyclists’ y exmiembro de la mesa de movilidad, reclama la falta de información respecto al proyecto. “Ni los ciclistas, ni la prensa, ni la comunidad guayaquileña conoce qué están haciendo con respecto a la Bicicleta Pública. No entiendo cómo toman decisiones, sin que los usuarios se enteren”, piensa.
Carlos Salvatierra, docente y experto en movilidad, tiene una critica similar a la de Calle. “No existe la optimización de los recursos, no incentivan la participación de los profesionales, de los académicos, y no socializan los resultados”, critica.
Por su parte, Freddy Granda, jefe de Planificación de la ATM, explica que existe el compromiso municipal de implementar el proyecto, pero que debido al cambio de administración local están “reactivando el plan y las mesas de diálogo para continuar afinando los parámetros técnicos, legales, sociales y económicos necesarios para el programa. Sin embargo, aseguró no estar autorizado para hablar sobre los estudios.
Alberto Hidalgo, miembro de la mesa de movilidad, tiene la esperanza de que, una vez aprobado el proyecto de ordenanza de movilidad sustentable de bicicleta pública, el Municipio apresure la ejecución del Sistema de Bicicleta Pública para Guayaquil.
“Nos ha tocado ser pacientes para tener ciclovías. En los cuatro años de competencia de la ATM se ha hecho poco. Esperamos que con la ordenanza haya un avance”, apuntó.
• Ordenanza
“La normativa será entregada pronto”
La deserción de la mesa de movilidad de varios miembros y la falta de consensos en la construcción del proyecto de ordenanza de movilidad sustentable de bicicleta pública han sido algunos de los sucesos que han marcado el ritmo de expedición de esta norma.
Sin embargo, Alberto Hidalgo, miembro de la mesa de movilidad, aseguró a EXPRESO que este lunes 28 de octubre de 2019 fue aprobada la última versión del proyecto de ordenanza por la Mesa de Movilidad Urbano Sostenible de Guayaquil.
Este miércoles 30 de octubre está previsto que, a las 11:00, se realice la presentación en la ATM-CCITT
Hidalgo destaca de esta normativa la creación de una Unidad de Movilidad Sostenible. “Guayaquil no tenía un departamento de este tipo, con esta ordenanza ya se va a crear un departamento que se enfoque en los ciclistas”, añade.
Por su parte, Álex Moreno, miembro de la mesa de movilidad, espera, al igual que Hidalgo, que con la aprobación de la normativa llegue un despunte para la construcción de la infraestructura para los ciclistas. “Con la ordenanza ya tendremos un marco jurídico que proteja a los ciclistas de la ciudad”, apunta.
La ordenanza está próxima a discutirse en el Consejo. “Esperamos que esta misma semana se apruebe oficialmente”, dijo Hidalgo.
La semana pasada, como publicó este Diario, exmiembros de la mesa de movilidad y alrededor de 20 ciclistas enviaron una carta al Cabildo para que se les permita participar y opinar en la elaboración de la norma.