El cierre obligado de la Santa Maria
La universidad se retira del proyecto de creación de la nueva Universidad del Río que reemplazaría al actual campus.
“La universidad se va a cerrar y no porque nosotros y Chile lo queremos, sino porque nos están obligando a cerrar”, dice Roberto Hanze, presidente de la fundación educativa Nicasio Safadi, una de las promotoras de la creación de la Universidad del Río del Ecuador que reemplazaría a la Universidad Técnica Federico Santa María campus Guayaquil, cuya sede se encuentra en Valparaíso.
Luego de 23 años de funcionar en la ciudad, la universidad suspende el ingreso de nuevos alumnos y notifica que seguirá laborando en Ecuador hasta graduar a todos los estudiantes matriculados hasta el 30 de diciembre del 2017. Además, anuncia que se retira del proyecto de creación de la nueva universidad ecuatoriana.
La decisión fue tomada por los directivos de la institución, luego de conocer una reforma al artículo 161 de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), donde se determina que las universidades que se creen no podrán celebrar ningún tipo de acto, contrato y operación con sus promotores.
“Entonces, ¿cómo se puede ser promotor de una nueva universidad si cuando esta nazca no se podrá celebrar ningún tipo de actos o contratos?”, pregunta Hanze, al explicar que todos los programas académicos presentados en el proyecto de creación de la Universidad del Río del Ecuador, pertenecen a la Santa María de Chile, mientras que el sustento económico correría por parte de la fundación que él preside.
Pero lo más grave del artículo, añade, son las sanciones establecidas en caso de cometerse estos actos: una multa del 10 % de los ingresos brutos de la universidad en los últimos años, hasta la clausura y cierre de la entidad, con consecuencias penales para los directivos.
Para las autoridades de educación superior estas medidas son la única forma de controlar el escape de dinero a paraísos fiscales. Sin embargo, el mismo artículo señala que sí se acepta inversión de paraísos fiscales con fines educativos.
“Esto parece una venganza del Consejo de Educación Superior (CES) en contra de algunas universidades privadas del país, donde los promotores no solo son rectores, sino vicerrectores y directores financieros”.
El 13 de octubre del 2015 se presentó el proyecto de creación de la nueva universidad, que inicialmente se iba a llamar José Antón Díaz, pero el proyecto se entregó como Universidad del Río del Ecuador, porque el Gobierno consideró que no era conveniente que las entidades educativas lleven nombres propios.
El CES envió el proyecto a la Senplades, cuya entidad dio un informe favorable, al igual que lo hizo el Ceaaces. El documento regresó al CES que emitió el veredicto final y lo envió a la Asamblea Nacional para que expida la ley correspondiente.
Después de un año y dos meses de haber avanzado con la creación de la nueva universidad, se reforma el mencionado artículo 161 de la LOES. Frente a ello, los directivos de la Santa María han mantenido reuniones con las autoridades chilenas intentando alargar el plazo del convenio de funcionamiento que vence en el 2020.
“Lamentablemente hace un mes recibimos una carta de Chile que indica su retiro como promotora de la nueva universidad. La fundación Nicasio Safadi también presentó al CES una carta similar.
En 2016 el Consejo de Educación Superior avaló su funcionamiento
En abril del 2016, las autoridades del Consejo de Educación Superior (CES) señalaron que la Universidad Santa María, campus Guayaquil (USM) estaba operando ilegalmente en Ecuador y que tenían que cerrar. Pero cuatro meses después declinaron su decisión porque la academia demostró que cumplía con todas las normativas legales.
La USM es un campus de una universidad extranjera que funciona en Ecuador con la autorización de los organismos correspondientes: Conesup, Conuep, en diferentes épocas; y del mismo CES en la actualidad.
La legalidad de la USM lo avala un convenio de reconocimiento de título firmado entre la Federico Santa María de Chile y la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), que termina en 2020.
La Ley de Educación Superior (LOES) prohíbe que universidades extranjeras funcionen en el Ecuador. La única forma de hacerlo es que esta firme un convenio con una ecuatoriana y esta última sea la que lleve adelante los programas académicos. Por eso se planteó la creación de una institución ecuatoriana, con vínculo de la Santa María de Chile y la Fundación Nicasio Safadi.
Roberto Hanze: “Nos estamos yendo porque nos están botando”
“Queremos encontrar una salida a futuro. Pero estamos en un proceso de cierre obligado. Nos estamos yendo porque nos están botando”, señala Roberto Hanze, presidente de la junta directiva de la Universidad Santa María, campus Guayaquil.
Los estudiantes que ingresaron hasta diciembre del año pasado a la institución se graduarán y recibirán su título chileno. “Hemos hablado con padres de familia, estudiantes, personal docente y administrativo. El ambiente está tranquilo. Una parte de los 200 empleados del campus perdería su trabajo en los próximos meses, pero se los liquidará como corresponde”.
Hanze indicó que ahora lo que le toca es pensar en algún proyecto educativo para usar las modernas instalaciones y tratar de mantener gran parte del personal.