Cinco ideas para la mayor difusión de las carreras universitarias y mejor elección
Una vez más, los aspirantes optaron por las profesiones tradicionales. En las universidades hay cientos de opciones poco conocidas por los colegiales
Es un ciclo invariable. Otra vez la lista de carreras más buscadas por los bachilleres tiene a la cabeza las mismas opciones: Medicina, Educación, Derecho, Administración... Y con ello vuelve la queja de quienes se quedan sin cupos para esas profesiones debido a que estos no alcanzan para todos los aspirantes. En contrapartida, hay carreras con apenas uno o seis postulantes, pocos frente al costo de un curso académico. Unas por ser nuevas; otras quizás por su baja pertinencia; pero la mayoría por ser desconocidas para los colegiales.
Ante una consulta de este Diario, el Consejo de Educación Superior (CES) precisa que el país registra 4.497 carreras de grado o tercer nivel en las universidades, politécnicas e institutos tecnológicos. Si bien no todas están disponibles en cada proceso de admisión, hay cientos de ellas cuya existencia es desconocida para los futuros universitarios.
En una entrevista de mayo pasado, la secretaria de Educación Superior, Andrea Montalvo, lamentaba que entre esas opciones con escasa demanda estuvieran carreras que a su criterio pueden ser muy importantes para el desarrollo de una región o del país.
La titular de la Senescyt defendía que en cada proceso facilitan el acceso de los aspirantes a la oferta académica. Y que con las otras entidades coordinan actividades para difundir las carreras entre los futuros bachilleres.
¿Pero cómo se puede mejorar esa difusión y promoción? Este Diario consultó a personas vinculadas con el tema y estas son algunas de sus sugerencias.
1. LLEVAR PROFESIONALES QUE MUESTREN A LOS JÓVENES LO QUE ELLOS HACEN
Daniela Sánchez, expresidenta de la Federación de Estudiantes Politécnicos (Fepol), dice que en las ferias de carreras para los colegiales, las universidades deberían llevar profesionales para que presenten algún proyecto o trabajo propio de su área. Por ejemplo, un oceanógrafo con una maqueta con agua que simule el movimiento de la marea; o un experto en robótica con un robot armado por él. “Algo que llame la atención del estudiante y que le permita comprender mejor qué es lo que hace ese profesional y cómo aporta a la sociedad”, plantea.
2. AMPLIAR LA PROMOCIÓN DE LAS CARRERAS A LOS NIÑOS DE las ESCUELAS
También considera que estas ferias no deben ser solo para los próximos bachilleres, sino incluso para los niños de las escuelas, para que desde temprana edad ellos conozcan las profesiones que hay.
3. BUSCAR A LOS CHICOS EN LAS REDES SOCIALS, CON VIDEOJUEGOS E INTERACTIVIDAD
Agrega que a la hora de definir cómo promocionar la oferta académica se debe considerar que el mundo de los chicos es el de los videojuegos, de las redes sociales y de la interactividad. Y que por ello es importante la presencia de las instituciones universitarias en todas las nuevas redes sociales, para difundir su oferta y responder las inquietudes de ellos.
4. DEBE HABER UN ESFUERZO COORDINADO DEL GOBIERNO, ACADEMIA Y EMPRESA
Aldo Maino, directivo del Tecnológico Espíritu Santo (TES) y del gremio nacional de institutos particulares (Aitpec), considera que esta labor no debe ser solo de las Instituciones de Educación Superior (IES), sino que la deben impulsar por igual el Gobierno, la Academia y la empresa privada, “como una hélice”, pues esto además permitirá a las instituciones tener una oferta académica más acorde al tipo de profesionales que requiere la empresa.
5. APOYAR LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO DE VIDA DEL ADOLESCENTE
Stalin Perugachi, coordinador de un Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de un colegio local y presidente de un gremio de profesionales de la educación, resalta la importancia de vincular a la familia del adolescente en la construcción de su proyecto de vida y en la elección de una profesión. Recuerda que los colegiales no son económicamente activos y que incluso la educación pública implica gastos en transporte o alimentos, entre otros factores que se deben considerar. De allí que el apoyo de la familia y la orientación del colegio pueden ayudar al bachiller a elegir mejor su carrera, considerando su vocación, aptitudes, el tipo de institución, de modalidad, el tiempo de estudios, entre otros aspectos.
