Cincuenta poblados aislados por la lluvia
Aislados. Así están los habitantes de medio centenar de poblaciones rurales y cantonales de las provincias de Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos, afectados por el invierno que no amaina.
Aislados. Así están los habitantes de medio centenar de poblaciones rurales y cantonales de las provincias de Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos, afectados por el invierno que no amaina.
El desbordamiento de ríos, los hundimientos de terrenos, los deslaves y la socavación de puentes mantienen incomunicados a quienes solo tienen una vía de acceso. Sus habitantes piden ayuda a las autoridades cantonales, provinciales y gubernamentales, para un pronto restablecimiento de sus actividades normales.
El mayor problema se vive hoy en los cantones Piñas, Zaruma y Portoviejo debido a un deslave que cortó el acceso al resto de la provincia a través de la vía Saracay-Piña y ha obligado a utilizar la vía alterna Piñas-Zaruma-Atahualpa-Vega Rivera-Pasaje-Machala.
En Manabí, los aislados por la caída de un puente y la destrucción de los caminos están en Las Peñas, Carrizal, Soledad, Cascarillas, Las Pampas, Vueltas Largas, Pisloy y El Limón, pertenecientes en el cantón Jipijapa. Pero también en Mata Palo, La Colombia, Río Plátano, Los Manantiales, Guales y Agua Blanca, en el vecino cantón Puerto López.
A todos estos lugares la ayuda de alimentos y vituallas llega a través de helicópteros porque al menos 250 familias (1.000 personas) del sector Julcuy están imposibilitadas de llegar a la cabecera parroquial
En Bucay (Guayas), el socavamiento del puente sobre el río San Antonio mantienen aislados a Altos de Bucay, Fincas de AGD, Adolfo Clare y San José de Tampo (Bolívar).
En Jujan (Guayas), el desbordado río Amarillo mantiene incomunicados a los recintos San Antonio y La Otilia.
En Cotopaxi, el caserío Cuturiví quedó aislado por un deslizamiento que cortó su vía.
En Loja, los aislados son los habitantes de Sororana.
Al aislamiento se suma la falta de servicios como el agua Potable, en el sector de Playas de Daucay, en el cantón Chila, en donde colapsó el azud de captación de agua potable.
Manabí
Transbordos y más dinero
Transbordos y pasajes más caros es lo que paga un grupo de profesores de la zona rural de Río Bravo y Manantiales, en Montecristi, por los daños en las vías. Carla Mero, una de las profesoras, cuenta que para recorrer los 25 kilómetros de su casa a la Escuela de Manantiales, tiene que hacer un transbordo y pagar 3 dólares por el paso que antes costaba 1,5 dólares. El vicealcalde de Montecristi, Vicente Delgado, pide ayuda al prefecto porque es necesario construir un puente en estas zonas y otras, donde todos los inviernos pasa lo mismo.
HL