Ciudadano construyó ‘minisuite’ con escombros en Esmeraldas
Trabajo. Las tareas de construcción le tomó dos horas.
Segundo Cabezas Arroyo duerme a la intemperie a un costado de una calle llena de lodo en el barrio La Concordia 2, en el sur de Esmeraldas.
Los testimonios que retratan la cruda realidad de los albergues en Esmeraldas
Leer másCon pedazos de madera, un trozo de plástico negro y un colchón viejo que le regalaron, armó una ‘minisuite’ donde pasa la noche desde que la fuerza de la corriente del río Teaone arrastró y destruyó su casa.
Sobre la endeble estructura simuló el techo con un pedazo de plástico que una vecina le regaló y encima puso un colchón donde cada noche trata de dormir, pero “los mosquitos y las hormigas se lo quieren llevar en peso”, expuso.
Segundo estaba paseando con su esposa por el centro de Esmeraldas la mañana del trágico domingo 4 de junio de 2023 cuando un vecino lo llamó por teléfono para que vuelva porque el río estaba creciendo. Cuando regresó ya no encontró su casa. “Es un shock grande, yo me quedé mudo, no tenía palabras para decir lo que estaba sintiendo”, explica.
Una cocina comunitaria que está lejos de calmar el hambre
Leer másSegundo solo pudo rescatar pedazos de su partida de nacimiento y mantiene la esperanza de que ese viejo papel le permita conseguir la ayuda que necesita. No se va a un albergue porque dice que no quiere dejar abandonado lo poco que logró rescatar, aunque esté inservible.
Entre las cosas que perdió están $ 200 que había reunido para comprarse un triciclo en el cual planeaba salir a vender limón para dejar de trabajar en la albañilería y tener un emprendimiento propio. “La naturaleza es así, qué se puede hacer”, dice Segundo, quisiera una reubicación o que le ayuden a construir donde vivió.