Ciudadanos desconocen este Ecuador de lágrimas y sangre
Las opiniones sobre el nivel de violencia criminal del país coinciden en que esto debe parar. Entre la población hay miedo, desesperanza e indignación
El crimen de Fernando Villavicencio conmueve al país. Este hecho, sumado a las extorsiones, robos y asesinatos a cualquier hora del día, en la calle o hasta dentro de una casa, ha hecho que la principal preocupación de los ciudadanos sea la seguridad. A través de este Diario se atreven a dar recomendaciones con el fin de disminuir el alto índice delictivo.
Fernando Villavicencio: Costa Rica, Panamá y R. Dominicana condenan su asesinato
Leer másLa guayaquileña Rosa Párraga afirma que la violencia siempre ha existido, pero en la actualidad ha habido un repunte, debido a que el Gobierno no le ha dado la debida atención a la sociedad. “No hay respaldo a los policías al estar menos armados que los pillos, los jueces se prestan para apoyar al delincuente, me da pena mi país”, expresa.
Luvin Reyes, oriundo de Esmeraldas, sostiene que el próximo presidente elegido en las urnas deberá “amarrarse los pantalones” y hacerle frente a los opositores políticos. “Tomemos el ejemplo de El Salvador. En Ecuador ya no se puede ni trabajar, a las 17:00 corremos a nuestras casas por miedo. Nos mata otra pandemia, que es la delincuencia”.
Las ocho décadas de vida del duraneño Luis Grijalva Lavayen le han permitido conocer de cerca varias realidades del país. Sin embargo, lo que ocurre en la actualidad le hace pensar que la única opción que tienen sus hijos y nietos para sobrevivir, es abandonar Ecuador.
“Ahora muchos nos avergonzamos de ser ecuatorianos, hay policías, militares, jueces y fiscales involucrados en corrupción, entonces qué le podremos exigir a la ciudadanía”.
Esposa de Villavicencio cree que lo mataron por enfrentar mafias políticas
Leer másEl jubilado Galo Martínez, en Quito, cree que para salir de este hueco de violencia hace falta unidad entre los líderes políticos y la firma decisión de quitar a las organizaciones delictivas su poder político y económico. “Nos han quitado un líder, nos han quitado una esperanza. Pero los que amamos nuestro Ecuador estamos llamados a ser algo. No solo vivir con miedo, sino a exigir justicia y paz”.
Dónde están los derechos de los ciudadanos que luchan día a día y que simplemente mueren como un animalazo. No hay respaldo a los policías frente a los ladrones.
No se puede vivir tranquilo en ninguna parte del Ecuador, ya no se puede ni trabajar. La gente cierra los locales por los vacunadores. El próximo gobierno debe actuar.
Es preocupante lo ocurrido con un candidato presidencial que anda con escoltas y policías, qué nos puede pasar a nosotros los ciudadanos, que estamos indefensos.
Ahora da vergüenza ser ecuatoriano, todo el mundo está involucrado en la corrupción y esto es lo que fomenta la delincuencia y la impunidad por falta de justicia.
Soy enfermera en Guayaquil y esto no va a mejorar, las bandas gobiernan. Compañeras están dejando el país, no les importa si tienen que limpiar pisos”.
Siento una gran indignación. Pensé que con Lenín Moreno habíamos topado fondo, pero este abismo se hace cada vez más profundo. Este Ecuador no es el que conozco.
Estoy consternada ante la violencia y los crímenes, me siento secuestrada como ciudadana. Al callarlo a Villavicencio, nos están diciendo: “O te callas o te mueres”.
El país entero rechaza este tipo de violencia hacia un candidato político. Así sea una persona con la que no teníamos afinidad, nunca se le desea mal al prójimo.