Cívica en Ecuador
Nelly Miño, Milton Luna, Juan Páez y Silvia Vega.cortesía

El regreso de la Cívica: piden un enfoque más allá de memorizar el himno nacional

Una socióloga, una maestra jubilada, un exministro, un pedagogo y técnico en currículo opinan sobre anuncio de Alegría Crespo

Nelly Miño tiene 65 años y durante 40 de ellos se desempeñó como maestra en Quito. Ella recuerda que cuando empezó daba, entre otras clases, la de Moral y Cívica. Comprendía temas como la presentación personal. En los libros había imágenes de dos niños, uno sucio y descuidado y otro limpio, con las uñas recortadas y los dientes cepillados.

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El 1 de julio de 2024, Alegría Crespo, ministra de Educación, anunció que harán inserciones curriculares, empezando por la materia de Cívica. “Comprende identidad nacional, integridad ciudadana, respeto a símbolos patrios y demás", dijo.

Sin embargo, este martes 2 de julio, el Ministerio de Educación aclaró que se trata de la Estrategia Nacional para el Fortalecimiento de la Implementación y la Innovación Curricular por Competencias. Ya no se habló de una materia de Cívica.

Así, señalaron que se reforzará la formación en Cívica, Ética e Integridad, para abordar la educación en valores, derechos y ciudadanía, mediante inserciones que fortalezcan el currículo de Educación General Básica y Bachillerato.

Opiniones diversas sobre la inclusión de Cívica en el currículo

Con el solo anuncio, en redes sociales y en los hogares ya se comenta sobre si conviene o no contar con la materia de Cívica en el currículo. EXPRESO contactó a Nelly Miño, profesora; Milton Luna, exministro de Educación; Juan Páez, pedagogo y técnico de currículo; y a la socióloga Silvia Vega.

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Para la maestra jubilada, Nelly Miño, quizá sí hace falta abordar la Cívica, pero con una nueva perspectiva. En su tiempo como profesora se enfocaban en brindar algunas normas de urbanidad y moral. Le gustaría que se trabaje en ética y se abunde en ejemplos de personas referentes para otras generaciones.

Por su parte, a Juan Páez, pedagogo y técnico curricular, le inquieta que cada vez que aparece una coyuntura, alguien crea que es buena idea incorporar una nueva materia al currículo.

“Si de pronto ocurre un accidente de tránsito y el chofer borracho se estrelló con 30 pasajeros, alguien dice 'creemos la materia de educación vial'. O políticos piden Cívica para evitar la corrupción. Todo quieren asignaturizar. Hay un problema social en la vida y quieren crear una materia; son temas que se deben tratar, pero no como asignaturas”.

Además, Páez opina que se debe tener cuidado con esa especie de moda de crear más materias, ya que no hay espacio en la malla curricular.

“Están reduciendo las horas para las áreas de sociales y ciencias, para dar cabida a otras temáticas. La materia de Cívica no se puede entender de forma aislada, siempre ha estado dentro de los Estudios Sociales. Ahora sí existe y se llama Convivencia”, aclara Páez y asegura que desde segundo a décimo de básica, los estudiantes tienen tres materias: Historia, Geografía y Cívica, con otro nombre.

Para el exministro de Educación, Milton Luna, el tema es más sencillo y al mismo tiempo complejo. “En este momento hace falta formación, sobre todo en valores, que no solo son los cívicos, sino ciudadanos; la relación con la naturaleza, por ejemplo”.

Luna no cree que “reavivar una materia que cumplió su misión, responda a la exigencia de una realidad más compleja. Hay una realidad incluso más regional. La mirada debe pasar por la historia, interculturalidad, interdisciplinariedad, una cantidad de elementos”.

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Para la socióloga Silvia Vega, no está mal que se ofrezcan clases de Cívica. Reconocerla como asignatura en una malla curricular significa que se valora la importancia de tratar el tema, discutirlo y enseñarlo.

Pero, dice Vega, más allá de que haya una asignatura, lo importante es que niños y jóvenes puedan encontrar en sus unidades educativas los ejemplos prácticos de la vivencia cívica, del respeto a los demás, a las opiniones diferentes, al pluralismo, esa lucha contra el bullying y todas las formas de discriminación de las que pueden ser víctimas los estudiantes. Ese ejemplo lo deben dar los maestros, dice.

La nueva concepción de la Cívica debe ser mucho más moderna y más pensada, debe superar la idea de que se reduce a memorizar el himno y reconocer el escudo.

Sobre cómo evitar prácticas corruptas, Vega responde que enseñando desde casa y en escuelas y colegios, la vivencia práctica de justicia y equidad. En las aulas se producen corrupciones pequeñas, desde copiar al compañero, robarse un esfero, quitarle la comida a otro, señala.

¿Desde cuándo volverá la Cívica a escuelas y colegios?

Según el Ministerio de Educación, la implementación de las inserciones curriculares se llevará a cabo a partir del año lectivo 2024-2025, en Sierra-Amazonía y del 2025-2026 en Costa-Galápagos.

El Ministerio de Educación se compromete a garantizar un proceso de implementación ordenado y efectivo, con el acompañamiento y apoyo necesario a docentes, estudiantes y familias.

Además, el Ministerio adelantó que incorporarán contenidos en Educación Socioemocional, Educación Vial para la Seguridad y Movilidad Sostenible, Educación para el Desarrollo Sostenible y Educación Financiera. Estas temáticas permitirán a los estudiantes desarrollar habilidades esenciales para la vida personal, profesional y social.

Los objetivos básicos de la Cívica?

  1. Fomentar el sentido de pertenencia y la identidad nacional.
  2. Desarrollar una comprensión clara de los derechos y deberes ciudadanos.
  3. Promover la participación activa y responsable en la vida democrática.
  4. Enseñar el respeto por las leyes y la importancia de la justicia.
  5. Cultivar valores éticos y morales fundamentales.
  6. Fomentar la cohesión social y la convivencia pacífica.

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