Claro garantiza la continuidad de sus servicios, en medio de los apagones
El gigante de las telecomunicaciones en Ecuador, solventa el 50 % de su propia demanda energética: ¿Cómo?
En medio de una crisis energética sin precedentes, Claro se erige como un pilar fundamental para garantizar la continuidad de sus servicios, autogenerando el 50% de su demanda total de energía eléctrica mediante fuentes renovables. Esta situación crítica, que ha llevado a Ecuador a enfrentar apagones programados de hasta diez horas diarias desde septiembre, subraya la importancia de las iniciativas sostenibles en el sector privado.
La crisis energética en América Latina ha golpeado con fuerza a Ecuador, donde la dependencia de centrales hidroeléctricas ha expuesto la vulnerabilidad del país ante sequías históricas. La falta de suministro eléctrico desde Colombia, que solía exportar energía a Ecuador, ha acentuado aún más la situación, obligando al país a buscar soluciones temporales, como el alquiler de una planta flotante de 100 megavatios de la empresa turca Karpowership, insuficiente para cubrir el déficit total.
Latinoamérica se oscurece: crisis energética golpea por apagones y sequía
Leer másAnte este panorama, Claro ha tomado medidas decisivas para asegurar el funcionamiento de su operación y la satisfacción de sus clientes. Con una estrategia de autoabastecimiento que combina el uso de generadores, paneles solares y fuentes renovables de hidroeléctricas privadas, la empresa no solo se garantiza su continuidad operativa, sino que también contribuye al esfuerzo colectivo por mejorar las condiciones de abastecimiento energético en el país.
Además, la empresa ha implementado programas destinados a reducir el consumo energético y aumentar la eficiencia en sus procesos. La modernización de equipos con tecnologías eficientes es una parte clave de esta estrategia, lo que no solo optimiza el uso de la energía, sino que también establece un modelo a seguir para otras empresas en el contexto de una crisis que requiere innovación y adaptabilidad.
La respuesta de Claro ante la crisis no solo destaca su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, sino que también pone de manifiesto su papel como un actor relevante en la búsqueda de soluciones frente a los desafíos energéticos que enfrenta Ecuador. En tiempos de incertidumbre, la capacidad de la empresa para autogenerar energía se convierte en un 'faro de esperanza' para sus colaboradores y clientes, evidenciando que la innovación y la responsabilidad social son claves para enfrentar la adversidad.
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