CNEL va por el tercer intento de contratar la lectofacturación para Guayaquil
La entidad no dio información a EXPRESO sobre lo que en 2 años ha cancelado mediante convenios de pago En 2020 archivó dos procesos de contratación
Han transcurrido dos años desde que la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) terminara de manera unilateral el contrato para la toma de lectura, impresión y entrega de planillas de consumo de energía (lectofacturación) y aún sigue sin tener contratado formalmente ese servicio para Guayaquil.
En 2020, durante la emergencia sanitaria, los errores en la lectura de medidores desataron masivos reclamos ciudadanos, sobre todo en el Puerto Principal, donde la entidad tiene alrededor de 615.000 clientes. Por ello, el Gobierno dispuso un proceso de refacturación de los valores reales de la energía eléctrica consumida.
Desde inicios de este año, la empresa pública tiene en curso un proceso de licitación en el portal de Compras Públicas para contratar el servicio en Guayaquil, tras declarar desiertas dos contrataciones mediante subasta pública inversa, en marzo y agosto de 2020 (ver gráfico).
En la última, la resolución firmada por Manuel Miranda, administrador encargado de la unidad de negocio Guayaquil, menciona que su archivo se dio por recomendación del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), luego de que ese organismo analizara reclamos de una empresa oferente e hiciera observaciones al desarrollo del proceso precontractual.
CNEL dijo a EXPRESO que ese proceso fue declarado desierto debido a que las ofertas presentadas contravinieron la normativa legal vigente. “Esto es, no cumplían con los requisitos mínimos exigidos en los pliegos, términos de referencia o tenían inhabilidades de contratar con el Estado (ser deudor de la Superintendencia de Compañías).
A partir del 31 de enero de 2019, luego de que se pusiera fin anticipadamente a un contrato suscrito con la empresa Sercoel S. A., la entidad asignó directamente al consorcio Proyelect Holding la prestación del servicio de lecturas, impresión y entrega de facturas para cinco de sus unidades de negocio, el cual se devengaría a través de convenios de pago mensuales.
CNEL no entregó a este Diario información solicitada sobre los montos que ha cancelado a ese consorcio. La administración de la empresa pública solo indicó que durante el 2019 le canceló valores por los servicios prestados en las unidades de negocio de El Oro, Esmeraldas, Milagro, Sucumbíos y Guayaquil. Esta última administra, desde 2020, el convenio con Proyelect, luego de que el 26 de diciembre de 2019 las partes firmaran un acta de terminación parcial por mutuo acuerdo.
Pero la diferencia de precios entre lo que se cancela mensualmente a través de esa modalidad y lo que se debería pagar de contar con un contrato formal, estaría causando un perjuicio económico a CNEL, de acuerdo con lo que mencionan documentos internos de ese organismo, al que este Diario tuvo acceso.
Mediante un memorando fechado el 13 de noviembre de 2020, la Dirección de Catastro y Facturación hizo conocer a Gustavo Mazzini, director comercial (e) en Guayaquil, que “el monto aproximado de afectación mensual para la Corporación es de aproximadamente $ 32.297,17”.
Si se toman en cuenta esos valores referidos en el documento, en los dos años que lleva cancelando los convenios de pago la empresa habría tenido un menoscabo económico de $ 775.132,08.
En el mismo memorando se insiste ante el funcionario sobre una petición de la gerencia comercial, respecto de “que se debe publicar cuanto antes en el portal del Sercop los nuevos procesos de contratación para la toma de lecturas, impresión y entrega de facturas”.
CNEL inició el nuevo proceso con un presupuesto referencial de $ 4’409.440, para disponer por dos años de ese servicio en Guayaquil.
Según la empresa, a diferencia de los procedimientos anteriores, el que está en curso incluye mayores servicios, con un alcance y metodología de trabajo distinto que requiere inversión de equipos tecnológicos compatibles con su sistema comercial.
“La modernización se reflejará en toma de lecturas reales y facturación inmediata que beneficiará a los clientes”, señala CNEL. La actual administración cree que así se disminuirá la cantidad de reclamos por errores de lectura y se corregirá de manera oportuna los que existieran.
EL DETALLE
El nuevo proceso de contratación es para lectofacturación, toma de lectura en línea, entrega de facturas y notificaciones de clientes con impedimento de lecturas.
A clientes de Guayaquil se les devolvió $ 18,4 millones, dice la entidad
CNEL sostiene que la refacturación de las planillas “no es por errores de lectura”, sino que es el resultado del cumplimiento de las resoluciones que dispuso el Gobierno por las medidas de compensación económicas derivadas del estado de excepción por la pandemia.
Basada en esas resoluciones, la empresa pública indica que devolvió $ 53’278.053,17. Se revisaron planillas de consumos en las 11 unidades de negocio.
La refacturación del consumo eléctrico alcanzó a 2’010.138 clientes, según la información entregada.
Los mayores valores corresponden a los abonados del sector residencial con consumo menor de 500 kilovatios hora (kWh) por mes, a quienes se les restituyó $ 38’176.996,23.
En lo que respecta a la unidad de negocio Guayaquil, donde se concentró la mayor cantidad de reclamos, CNEL menciona que devolvió $ 18’448.281,08, de cuyo monto $ 11’647.999,02 fue para clientes que consumen menos de 500 kWh-mes.
