El COE y Guayaquil coinciden en la gravedad, pero difieren en las medidas

Coinciden en que la situación por el nuevo brote de COVID-19 es grave, pero difieren en algunos indicadores y en las medidas que se deberían tomar ante ello. Este viernes 7 de enero, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional y el COE Cantonal de Guayaquil adoptaron por separado nuevas decisiones ante el incremento exponencial de casos en la ciudad y el país. No obstante, hay diferencias en sus valoraciones de lo que está sucediendo y en las respuestas que se deben adoptar.

A media mañana, el COE Cantonal anunció que subía por primera vez desde que el sistema de alertas fue creado en mayo de 2021 a nivel 3, el máximo de esa escala. Eso implica, entre otras cosas, limitar el aforo de mercados, supermercados y centros comerciales al 50 %. En el resto de establecimientos de atención al público, abiertos o cerrados, el aforo máximo será del 30 %. Además, solo podrán funcionar hasta la medianoche.

Exhortó a que el COE Nacional “evalúe la pertinencia de un estado de excepción”. Además, recomendó que se limite el acceso a las playas y balnearios hasta el 21 de enero de 2022. Lo hizo basado en el informe epidemiológico local, que reporta 111 pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI), 562 casos nuevos confirmados y cinco defunciones diarias.

Sin embargo, en una rueda de prensa virtual realizada desde Quito al mediodía también para entregar un informe de la situación de la pandemia en el país y las medidas que adoptaría, el COE Nacional negó la posibilidad de solicitar un nuevo estado de excepción y recordó que el presidente de la República, Guillermo Lasso, ha descartado un nuevo confinamiento.

El titular del COE Nacional, Juan Zapata, dijo no haber leído la resolución del COE Cantonal por haber estado en la plenaria, pero recordó que quien puede tomar esa decisión es el presidente de la República, sobre la base de un informe epidemiológico del Ministerio de Salud que sustente su necesidad. Algo que, a su criterio, no ha ocurrido.

“Es de riesgo, pero no estamos en una situación para un estado de excepción y eso es gracias a la vacunación”, señaló Zapata, aunque reconoció que hay que seguir cuidándose y que “estamos en una semana muy conflictiva” por el aumento de contagiados. El COE Nacional solo dispuso la suspensión de todas las actividades escolares durante la próxima semana y la reanudación de ellas a partir del 17 de enero.

Las dos entidades también difieren en las cifras, pues el Ministerio de Salud señaló que en la última semana solo se habían producido siete decesos confirmados por COVID-19, a pesar del incremento exponencial de nuevos casos positivos.

“Habría que preguntar cuál es el cálculo que hicieron en el Municipio de Guayaquil para sacar esta cifra de cinco fallecidos diarios”, dijo la ministra de Salud, Ximena Garzón, quien acotó que es la cartera de Estado la que recolecta los datos oficiales. Ella defiende que el índice de decesos sigue siendo bajo en relación con el de los nuevos contagiados, gracias a que la mayor parte de la población está vacunada.

No obstante, en cuanto al número de nuevos infectados, la autoridad de Salud reiteró que estamos “en una situación parecida a la de las peores fases de la pandemia” por la cantidad de infectados. Señaló que mientras en la última semana del 2021 hubo 7.234 nuevos casos, en la primera de enero de 2022 se prevé que superen los 10.000. “Y la próxima semana será mayor”, advirtió la ministra, que ha previsto que el pico de este repunte se produzca a mediados de este mes.

El Municipio también advierte de un aumento del índice de exceso de fallecidos. Ayer Guayaquil registró 64 inhumaciones, 26 muertes más por encima del promedio considerado normal. Este es el número más alto desde mayo del 2021.

Garzón coincidió en que existe un nuevo aumento de esa tasa, es decir que hay más decesos de los esperados para estas fechas, pero recordó que esto es algo que suele suceder en los meses de diciembre y que en ese indicador se mezclan las muertes por todas las causas y no solamente por COVID-19.

Pero también hay coincidencias. El COE Cantonal exhortó a que el Ministerio de Trabajo “disponga la no presentación del resultado de prueba de COVID-19 en caso de no presentar síntomas”, con el objetivo de reservar esas pruebas para los sospechosos de contagio. Aduce que hay escasez de estos test, lo mismo que alegó la ministra Garzón cuando decidió limitarlos en los centros de salud.