El ‘coimador’ de Odebrecht aparece en archivos de Jorge Glas

La computadora de Jorge Glas no solo contenía documentos en los que se había bosquejado un plan para censurar a la fiscal Salazar o un acuerdo entre el expresidente de la Asamblea Virgilio Saquicela y el correísmo para repartirse este poder del Estado, también archivaba un escrito en el presuntamente la abogada, Sonia Vera, detallaba el plan, las maniobras y costos de los honorarios de los abogados que incluyeron al exvicepresidente Glas en el fallo de nulidad de las pruebas del caso Odebrecht en Brasil.

En uno de los documentos, Vera menciona que “gracias a la amistad que tengo con Rodrigo Tacla (quien se encargó de pagar los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht)”, el exvicepresidente podría beneficiarse del dictamen favorable del juez Ricardo Lewandowski, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, emitido el 28 de junio de 2021. 

Este dictamen invalidó todas las pruebas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que habían sido obtenidas a partir del acuerdo entre la constructora y la Fiscalía brasileña.

Según el documento, Vera habría recomendado a Glas que contratara al abogado brasileño Leandro Ponzo para su defensa. La abogada explica que, inicialmente, Tacla se ofreció a cubrir los costos de los servicios jurídicos, pero tras “consultar al presidente”, cuyo nombre no se menciona, la oferta fue rechazada. No se da una explicación sobre la negativa, pero la figura de Tacla ha sido polémica. En 2017 Odebrecht dijo de él: “fue un operador financiero que tuvo participación en actividades ilícitas ya informadas por Odebrecht a las autoridades en su proceso de colaboración”.

Finalmente, Vera detalla que los honorarios del abogado se habían fijado en 120.000 dólares, pero después de negociar, el monto se redujo a 50.000 dólares, sin que se conozca el origen o el financiamiento.

LA ESTRATEGIA PARA ANULAR LAS PRUEBAS 

Según la explicación de Vera, la estrategia de trabajo consistía en presentar el escrito tanto en el Juzgado Federal de Curitiba como en el Tribunal Supremo Federal de Brasil con el objetivo de anular toda la cooperación internacional entre Brasil y Ecuador. Entre las pruebas que se buscaba invalidar estaba la cooperación de José Santos, exejecutivo de Odebrecht, en Ecuador.

La estrategia acordada entre Glas y su abogada habría dado resultado gracias al apoyo de políticos brasileños y gracias al cambio de la jueza de primera instancia, quien inicialmente les negó un pedido. El 11 de agosto de 2023, el magistrado José Dias Toffoli, quien fue recomendado por Lula da Silva, en septiembre de 2009, para ocupar la vacante abierta en el Tribunal Supremo de ese país, emitió una decisión favorable para Glas, anulando pruebas que también habían perjudicado a políticos brasileños investigados en el caso Odebrecht, entre ellos el actual vicepresidente Geraldo Alckmin.

Dias Toffoli atendió así una solicitud de la defensa del político ecuatoriano, determinando que las pruebas obtenidas del sistema interno de la constructora Odebrecht eran inválidas. Según Dias Toffoli, estas pruebas contra Jorge Glas “son nulas y, por tanto, no pueden sustentar las acusaciones” en su contra cuando era ministro de Sectores Estratégicos en Ecuador.

En Ecuador, este fallo motivó una campaña en las redes sociales de varios líderes de la Revolución Ciudadana, como Rafael Correa, quien ha asegurado que las pruebas que condenaron a Glas, a seis años de prisión por asociación ilícita, eran falsas e ilegales.

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