Colombia espera a Francisco, el tercer papa que visita el país en medio siglo

Colombia espera a Francisco, el tercer papa que visita el pais en medio siglo

Francisco es el tercer papa que visita Colombia, casi medio siglo después de que lo hiciera Pablo VI, primer pontífice en poner un pie en un país latinoamericano.

Francisco es el tercer papa que visita Colombia, casi medio siglo después de que lo hiciera Pablo VI, primer pontífice en poner un pie en un país latinoamericano, y cuando han pasado 31 años desde la de Juan Pablo II.

El 22 de agosto de 1968 llegó a Bogotá Giovanni Battista Montini, el papa Pablo VI, quien fue recibido por el entonces presidente Carlos Lleras Restrepo.

El pontífice se arrodilló y besó suelo colombiano, un gesto que repetiría innumerables veces en sus viajes por el mundo Juan Pablo II.

La visita estuvo enmarcada en la celebración del XXXIX Congreso Eucarístico Internacional en un momento de renovación de la Iglesia a la luz de los cambios introducidos por el Concilio Vaticano II.

El vaticanista y director del departamento de Historia de la Universidad de la Sabana, Hernán Olano, recuerda que en los tres días que estuvo el papa en Colombia cuestionó las injusticias, la corrupción y la necesidad de compromiso de la Iglesia con los pobres.

Pablo VI inauguró en Bogotá, dos días después de su llegada, la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que celebraría sus sesiones a partir del 3 septiembre en Medellín.

A raíz de la visita papal, se afianzó la costumbre de bautizar barrios y obras con los nombres de visitantes ilustres.

Fue así como nació el barrio Pablo VI, en Bogotá.

El pontífice también visitó barrios en el sur capitalino, como Venecia, se reunió con campesinos del municipio de Mosquera, población cercana de Bogotá, y casó a 24 parejas en una eucaristía especial.

Aunque su visita marcó profundamente al país, la más recordada es la del papa polaco Juan Pablo II, quien llegó a Bogotá el 1 de julio de 1986 y fue recibido por el entonces presidente Belisario Betancur.

Al igual que Pablo VI, Juan Pablo II besó el suelo colombiano, en el que estuvo siete días en los que visitó diez ciudades.

La vitalidad del pontífice le permitió, entre otros asuntos, pronunciar 33 discursos en los que siempre hizo énfasis en la necesidad de la paz.

”Con la paz de Cristo por los caminos de Colombia” fue el lema de esta visita.

El vaticanista y director del departamento de Historia de la Universidad de la Sabana, Hernán Olano, recuerda que Juan Pablo II llegó en momentos en los que Colombia estaba sumida en el dolor tras la toma del Palacio de Justicia por parte del grupo guerrillero M-19, el 6 de noviembre de 1985, que dejó casi 100 muertos, entre ellos 11 magistrados de la Corte Suprema.

Y una semana después, el 13 de noviembre, hizo erupción el volcán Nevado del Ruiz que sepultó a cerca de 25.000 personas en la población de Armero.

En la memoria del país quedó la imagen del papa de rodillas, orando ante un gigantesca cruz por los fallecidos en esa tragedia, y cuando estuvo en Tumaco (suroeste), en donde rompió el protocolo para entrar en la vivienda de una familia pobre.

También estuvo en Cali, Medellín, Bucaramanga y Cartagena, y en esta última visitó el santuario de San Pedro Claver, jesuita español que dedicó su vida al servicio de los esclavos que llegaban a esa ciudad en el siglo XVII.

Popayán, que en marzo de 1983 fue parcialmente destruida por un terremoto, fue otro destino del ahora santo.

En el último día de recorrido, el “peregrino de la paz” ofició una eucaristía en la plazoleta de la Catedral de Barranquilla.

Ahora, 31 años después, Colombia espera a Francisco, quien llegará el 6 de septiembre para visitar Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, de donde partirá cinco días después.

Francisco llega a Colombia después de que el Gobierno y las FARC, la guerrilla más poderosa de América, firmaron la paz, un tema del que siempre ha estado pendiente el papa.

Esta vez se espera que la llegada del Papa argentino dé un impulso al acercamiento del Gobierno y la guerrilla del ELN, que desde febrero mantienen diálogos de paz en Ecuador.