Atacames. José Colobón y José Valdez esperan por turistas en la playa. Ellos alquilan sillas y carpas. Se lamentan porque recién empezaban a recuperarse tras el terremoto de abril.

El comercio se derrumbo

El comercio es casi nulo. La ausencia de turistas está haciendo estragos entre los comerciantes de Esmeraldas.

El comercio es casi nulo. La ausencia de turistas está haciendo estragos entre los comerciantes de Esmeraldas. Algunos se quejan porque las ventas se han reducido hasta en un 100 %, tras el sismo de 5,8 grados del pasado lunes que afectó a la provincia.

En Tonsupa, el panorama es desolador. La playa está vacía y decenas de locales comerciales han cerrado sus puertas: en esta población edificios enteros se vinieron abajo por los efectos del sismo. En Atacames, los comercios están cerrados por seguridad. Allí son menos visibles los efectos del movimiento telúrico: algunos vidrios rotos o baldosas partidas.

“Regularmente cuando no es feriado vendo entre 70 y 80 dólares, pero desde el lunes no vendemos ni para pagar la moto que nos lleva a la casa”, contó Adriana España a EXPRESO. Ella vende ceviches en un comedor ubicado en el bulevar de la playa de Atacames. Ella, Estefanía Jama y Fabio Angulo permanecen en sus sitios de trabajo a la espera de que llegue algún cliente.

La escena se repite a cada paso. A pocos metros está Simón Basurto sentado en su tricimoto. Él dice que la situación solo es comparable con lo que se vivió con el terremoto de abril. Ayer solo logró reunir 7 dólares, de los 30 habituales.

En la playa, el panorama es similar. José Colobón, quien alquila sillas, se lamentó porque “estábamos recuperándonos tras el terremoto. El feriado de noviembre fue bueno, hubo gente y esperábamos en las fiestas navideñas y de fin de año terminar de recuperarnos. Es una de las peores crisis después del terremoto”, dijo a este medio.

Junto a él, sentado comiendo arroz con carne, estaba José Valdez, propietario de otro local de alquiler de sillas y parasoles. “No podemos hacer nada. A tres días de que inicie el feriado no hay gente y esto nos está golpeando fuertemente”, comentó.

“En estas cosas de la naturaleza, solo Dios sabe”, sostuvo Alberto Cuero. Él se gana “su cualquier cosa” llamando a la gente para que se acerque a comer en los denominados ‘agachaditos’ que están en el bulevar. Él es consciente de que la gente esté asustada por los constantes temblores, pero hace un llamado a la solidaridad. Espera que los turistas lleguen a la playa y los ayuden a salir de esta situación.

¿Soluciones a la vista? Ayer, el gobernador de Esmeraldas, Gabriel Rivera, se reunió con representantes de los hoteles, tricimotos y restaurantes para buscar alternativas.

Al final, el funcionario contó a EXPRESO que se lograron algunos acuerdos para incentivar a los turistas a que lleguen para este feriado.

¿Cuáles? Se decidió dar un descuento general del 75 % a los turistas que lleguen a los balnearios. “Si una persona se sube a un tricimoto y la carrera cuesta un dólar, solo se le cobrará 0,25 centavos”, puso como ejemplo. Así mismo, los restaurantes y en los hoteles harán descuentos y paquetes especiales. “La mejor forma de superar este momento es con el apoyo de los turistas que vengan”, dijo Rivera.

Duermen en la calle por temor

Leonel Pablo es uno de los damnificados que prefieren dormir en la calle. Él perdió su hotel tras el sismo, pero se queda a cuidar sus pertenencias.

La limpieza tomará cerca de un mes

Un mes tomará la demolición y limpieza de escombros de las edificaciones afectadas. Lo confirmó Omar Chamorro, subsecretario de infraestructura del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

El Gobierno movilizó maquinaria de las prefecturas de Imbabura, Carchi y Santo Domingo de los Tsáchilas y contrató maquinaria de particulares.

Según la Gobernación de Esmeraldas, hay 145 inmuebles destruidos, que deberán ser demolidos tras las autorizaciones.