Cementerio de Pelileo
Tradición. Una familia salasaca llevó comida para compartir entre sus miembros, en el cementerio de Pelileo.Yadira Illescas

Tungurahua: Una comida para ‘llenar’ a los vivos y a los que ya partieron

En la madrugada arrancó el ritual en el que destacan alimentos

María y Teresa Jerez se levantaron desde las 03:00 del jueves 2 de noviembre para cocinar lo que a su mamá más le gustaba.

Cementerio de Santa Elena

Feriado de difuntos: En Santa Elena apuraron el paso ante la inseguridad

Leer más

Un día antes cogieron los productos de la huerta y compraron las frutas para realizar las bebidas.

Ellas son hermanas y habitan en la comunidad indígena de Salasaca, del cantón Pelileo, Tungurahua.

(Le puede interesar: El Gobierno anuncia que se suspenden los cortes de luz en este feriado de noviembre)

La comida que prepararon afanosamente no se la sirvieron en la casa, sino en el cementerio, junto a una tumba.

A las 08:00, las mujeres junto a sus hijos se fueron al camposanto, donde se iban a reencontrar con sus otros siete hermanos para servir la comida alrededor de la tumba.

“Esta es una tradición de años en la que siempre se come en el cementerio para que el alma del difunto esté tranquila. Los salasacas en estas fechas siempre nos reunimos, donde estemos hacemos lo posible para llegar en finados y compartir en familia”, mencionó María.

Toda la comida la llevan en las chalinas y los pilches (vasijas de mates, barro o madera), que se convierten en vajillas. Esta familia perdió a la matrona del hogar en tiempo de pandemia. Un pasaje duro para los hermanos.

Las mujeres llevaron: choclos, mote, habas, papas, colada morada, chicha, la bebida tradicional de la parroquia -el tzawar mishki-, cuyes y conejos cocinados en horno.

VISITA A LOS DIFUNTOS ENTRE LA MALEZA

Feriado: Playas ‘abrazó’ a sus queridos difuntos

Leer más

La pampamesa (comida comunitaria) también la comparten con otras personas que no sean de la misma familia.

José Masaquisa, quien perdió a sus padres en un accidente de tránsito en el 2000, mencionó que al llevar la comida al camposanto es una forma de recordarlos como fueron en vida.

En su caso hornea el pan de muerto una noche antes para después compartirlo con los allegados en el cementerio.

En otro punto de Tungurahua también se vivieron momentos familiares.

En Baños de Agua Santa, las personas a más de visitar las tumbas de sus seres queridos, también se daban tiempo para visitar las de sus personajes, entre ellos el historiador Óscar Efrén Reyes y del cantautor Nicolás Fiallos Medrano, quien compuso alrededor de 350 canciones, una de ellas el pasillo ‘Te quiero, te quiero’. El artista falleció a los 102 años en el 2022.

En su tumba está plasmada la figura de una guitarra y su fotografía. Quienes pasaban por su casa eterna lo recordaban como un amante a la música.

artesanías

Mujeres elaboran artesanías propios de sus localidades

Leer más

El Día de los Fieles Difuntos sirvió de alivio para muchos que no tienen tiempo para poder ‘visitar’ a los suyos.

Para más contenido de calidad: Suscríbase aquí.