Una comunidad Kichwa de la Amazonía plasma en artesanías su historia central
Hombres y mujeres se organizan en talleres y promueven la cultura
No hay distinción de sexo ni de edad, en Putuimi, ubicado en el cantón Puyo, en la provincia de Pastaza. Entre todos buscan rescatar las costumbres y saberes ancestrales mediante la elaboración de las artesanías.
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Leer másEn la comunidad habitan al menos 300 personas. El nombre de Putuimi traducido en español es ‘Río de algodón’. Gloria Santi, una de las habitantes, contó que los abuelos mencionaban que había mucho algodón y el viento lo llevaba hasta el río y es por eso que la comunidad fue bautizada como Putuimi.
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Sus habitantes son kichwas amazónicos y motivan a las generaciones futuras a no perder esos recuerdos ancestrales que contaban los abuelos mediante la oralidad. Para mantener esa memoria viva, cuentan las historias mediante las pinturas que también les sirve de sustento.
Hace cinco años las mujeres tomaron la batuta y comenzaron a organizarse con la única finalidad de buscar una alternativa para aportar en la economía del hogar con recursos económicos y también transmitir la historia de su pueblo. Una vez que organizaron a toda la comunidad, acordaron a preparar pequeños talleres de artesanías, pero en ellas plasma la historia de los antepasados que se inspiraban en la naturaleza.
Nancy Mayancha, otra comunera, sostuvo que encontrar un trabajo fuera del sector es complicado y es por eso que han creado la alternativa de ingreso económico donde participen todos, desde hombres y mujeres, hasta niños y adultos mayores. También buscan mediante las pinturas reflejar la belleza que esconden sus territorios.
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Cuentan con un río donde anteriormente recolectaban oro. Incluso, si el visitante dispone de tiempo pueden participar de una experiencia vivencial en los talleres y observar el tallado de los tambores y de los diferentes accesorios que hacen las mujeres y hombres con muyus (semillas), papel, vidrio y el barro.
La mayor parte de la materia prima les provee la madre naturaleza, dicen estos artesanos. Por ejemplo, las semillas las recogen en la montaña de los diferentes árboles; mientras que las plumas las obtienen de la muda del plumaje de los pájaros.
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Leer más“Tenemos conciencia de respetar cada ser vivo de la naturaleza. Hay plantas que se pueden cosechar y de igual manera esperamos el tiempo que las aves solas botan el plumaje que recolectamos y transformamos en accesorios o artesanías para los hogares”, asegura Mayancha
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